A pesar de su juventud, es una de las capitanas.

—Es un honor. El hecho de que te elijan capitana te da un extra de confianza por parte de las compañeras, como del cuerpo técnico. Ahora, intentar aprender de las que llevan siéndolo más tiempo para poder ayudar en el día a día a las compañeras.

Igual se estrena como capitana en San Mamés en Copa frente al Madrid CFF.

—Puede ser que este domingo sea una opción. Creo que el rol de liderazgo que asumo va con mi forma de ser y sería igual dentro del vestuario o competiría igual con o sin brazalete.

¿Tiene ‘mariposas’ en el estómago?

—Es un partido que a todo el mundo nos ilusiona pero también soy una persona que afronto todos los partidos de forma muy parecida. Me pone igual de nerviosa jugar contra el sexto que jugar contra el Barça. Pero sí que es verdad que jugar en San Mamés da un extra de motivación y de esas llamadas mariposas.

¿Y la plantilla está animada por esta circunstancia?

—Para nosotras es un lujo. Juegas en un lugar en el que se juntan las familias, los amigos, público y un partido de Copa que ilusiona. Pero sí que es verdad que veo al equipo bastante tranquilo, que estamos entrenando muy bien y lo estamos intentando hacer lo más común posible.

¿No hay riesgo de que pueda la presión como en otras ocasiones? Otras dimensiones, otro ambiente…

—Depende de la dinámica que lleves. Es buen momento para jugar en San Mamés porque el equipo está bien. El campo está mejor y tienes más gente animándote. Tenemos que utilizarlos como un lugar que no nos limite si no que nos ayude a potenciar las habilidades del equipo. Hacer un buen partido y al final llevárnoslo que es el fin.

¿Hay una espina clavada con la Copa?

—El año pasado lo vivimos todo muy rápido. Conseguimos la eliminatoria en casa del Madrid CFF, llegas semifinales y te llevas un gran palazo. Pero no lo tenemos como algo negativo, sino de algo de lo que teníamos que aprender.

¿Tanto ha cambiado el rival que venció 1-2 en Lezama?

—Llevamos bastante tiempo jugando contra ellas y es un equipo que es muy contundente, tiene las ideas muy claras, con jugadoras que destacan y que son diferenciales. Jugadoras internacionales como Kundananji, Araya..., que pueden generar peligro muy fácilmente. El partido se va a decantar en pequeños errores que un equipo consiga aprovechar o no.

¿Está la Copa en el punto de mira del equipo?

—En el Athletic la Copa es algo muy importante. Ilusiona mucho tanto a la afición como a los que la jugamos y es cierto que es otra ilusión porque es otro tipo de competición. Tenemos que aprovechar el momento e ir a por el partido, mirarles de tú a tú, frente a un equipo que lo está haciendo muy bien. Estamos muy bien preparadas para poder generar un buen espectáculo, como para ganar y pasar la eliminatoria.

Forma parte de ese tridente rojiblanco inseparable, con Clara Pinedo y Zubieta e Itxaso.

—David nos está dando mucha confianza a las jugadoras del medio por el tema de la continuidad y poco a poco hemos ido entendiendo lo que él nos estaba pidiendo y amoldándonos a un estilo de juego que era diferente al que hacíamos.

Es una jugadora que representa el ‘ocho’ en su camiseta: una todocampista. ¿Es donde se encuentra más a gusto?

—Yo antes jugaba de extremo y cuando llegué a Lezama me dijeron que era mediocentro. Al principio me costó pero ahora me encuentro muy bien y ese ocho es mi posición y en la que más cómoda me encuentro.

Siempre muestra su sonrisa, representa la imagen de una jugadora feliz.

—Hay que ser agradecida. Tanto en el campo como fuera te están apoyando y yo sonrío porque me complacen las cosas que te dicen y también porque creo que es una manera de transmitir las cosas mucho mejor, tanto dentro como fuera.

He oído que tuvo el sueño de jugar en el Athletic.

—De pequeña les decía a mis padres que quería jugar en el Athletic y estudiar odontología que se estudiaba en Bilbao –comenta entre risas–. Al final hice Cafyd en Deusto. Es un sueño medio truncado.

Ha renovado hasta 2025. ¿No se le pasa por la cabeza que un día venga con intención de ficharla un equipo más potente?

—Por mi forma de ser. Me fijo metas muy a corto plazo. Y tampoco ni siquiera estoy mirando la temporada que viene. De hecho está temporada es muy larga, queda mucho, no hemos acabado ni la primera vuelta en liga y estamos en octavos de copa. Hay suficientes objetivos a corto plazo como para estar mirando más allá. Yo estoy a gusto donde estoy a día de hoy, estoy muy contenta, tampoco tengo la necesidad de mirar fuera.

¿Entonces cuál es el próximo objetivo de Mariana?

—Ha pasado muy rápido el periodo de adaptación de ser titular este año; el trabajar día a día, en lo que puedo aportar más al equipo, por ejemplo, en la faceta ofensiva. En la parte más defensiva a mí se me hace más sencillo.

¿Y no piensa en la selección?

—No he pensado nunca. No me inquieta.