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Las manos que apresan el futuro con fuerza

Aarón Palacio corta una oreja y deja huella en Vista Alegre l Jarocho cortó el primer apéndice de la tarde

Las manos que apresan el futuro con fuerza

Una todopoderosa diestra, cargada de mandos, y una cadenciosa zurda, repleta de sedas. Ambas manos apresan el futuro de la tauromaquia con fuerza. Son propiedad del novillero maño Aarón Palacio, el joven que torea con la sabiduría de un viejo y que ayer dejó un regusto gratificante en Vista Alegre después de que en su primer quite de la tarde, en el toro abreplaza, recibiese un tantarantán mayúsculo en el broche apretado de una chicuelina. Le dejaría un tobillo maltrecho pero no le afectó en sus quehaceres, tan templados y poderosos. Quizás ya avanzada la tarde, cuando el quinto novillo pedía perderle pasos para que todo fluyese hilado, se notasen los dolores. Hasta eso resolvió con soltura: con muy buenas formas, consigue muletazos sueltos dentro de una faena de plata y de intenciones de oro. Vista Alegre, pese a la media estocada sin gracia, le recompensó con una oreja de ley, como se juzgan los metales nobles.

Para entonces Aarón, el joven, ya había toreado como acostumbran los maestros estando él, por edad, en el escalafón de los aprendices. Dio la bienvenida a Puñalero, segundo novillo de la tarde con alma de toro bravo (las reses de José Cruz Iribarren fueron de más a menos en la tarde y este era cabecera de camada...), con una larga cambiada arrodillado en los tercios, una rosa decorada con la hierba fresca de una ramillete de verónicas. Llevó al novillo al caballo con un galleo por chicuelinas y ya con la muleta relumbró como un rayo, ¡zas!, un cambio de manos. El animal embestía largo y hasta la última habitación de la casa, sólo le faltaban el gas suficiente para repetir. Con ambas manos le toreó bien Aarón (¿quizás debió visitar antes la zurda...? ¡Quién sabe!) y solo los zarzales de la espada le arañaron la faena.

Como quiera que frente a Nigeriano, quinto de la tarde al que recibió a porta gayola y con un puñado de faroles hincado la arena de Vista Alegre le esperaba con ansiedad. La faena, sólo oscurecida por la sombra de esa cojera de la que les hablé, fue reluciente en la distancia media. En cercanías, el negro tren descarrilaba y Aarón lo vio pronto, aun con las manoletinas de cierre. Una estocada de oficina fue suficiente para que se hiciese con el trofeo.

Esa misma recompensa había cobrado Jarocho en el primer novillo de la tarde. Juerguista fue un novillo alto de hechuras y Jarocho exhibió la misma talla con la muleta en una faena de copiosa albañilería. Lució el joven un aparatoso vendaje en la oreja derecha tras la cornada sufrida hace unos días en la francesa plaza de Millas y dejó una faena abundante, casi toda ella librada en torno a la boca de riego y con mejores balanceos al natural, la mano que mece su cuna. El cuarto novillo ya salió con desgana de toriles y no fue a mejor. Jarocho ya había cobrado las rentas de la tarde.

No pudo hacerlo Javier Zulueta. Su primer cornidelantero parecía un viejo aristócrata, con tanta nobleza como desdén. De lo primero extrajo Javier un puñado de muletazos con gas. De lo segundo, la desesperación y un tiempo de espadas enmarullado y triste. Del último novillo no sé ni qué contarles. Era una animal vacío de espíritu y de fuerzas. Intentó rehacerle Javier a diestro y siniestro pero aquello era un imposible. Un Vista Alegre de concurrencia menguante (¿llegarían a los tres mil los asistentes...?) le agradeció el intento y la rapidez en ver aquella sequía.

La novillada de ayer

l Novillos de José Cruz, de más a menos: los dos primeros de buen juego y el sexto, vacío.

l Jarocho, de celeste turquesa y oro. Estocada desprendida (oreja). Estocada atravesada que hace guardia y tres desacabellos (silencio).

l Aarón Palacio, de canela fina y oro. Media estocada caída y cinco descabellos (ovación). Media estocada tendida (oreja).

l Javier Zulueta, de blanco Ariel y oro. Pinchazo, estocada atravesada y estocada trasera, contraria y atravesada (ovación). Estocada muy atravesada, cinco descabellos (silencio).

Mano a mano de hoy

l Ganadería. Toros de Fuente Ymbro, habitualmente con picante, cuya estampa ha sido aplaudida en los corrales de Vista Alegre..

l Daniel Luque. Alumno de la Escuela Taurina de Sevilla, el diestro de Gerena llega al mano a mano de esta tarde en Vista Alegre en horas dulces.

l Borja Jiménez. El diestro de Espartinas, revelación del pasado año, llega a Bilbao en pleno estado de madurez.