La Unión Europea confía en llegar a un acuerdo en las "próximas horas o días" para que Hungría y Polonia levanten su veto al plan de recuperación tras la pandemia de coronavirus, aunque no descarta que finalmente sea necesario pasar al plan B y activar el fondo de recuperación sin ellas.

"La presidencia alemana está comprometida a continuar hasta la medianoche del 31 de diciembre. Esta es una semana decisiva", dijo el ministro alemán para Europa, Michael Roth, que explicó que Alemania, que ocupa la presidencia del Consejo de la UE este semestre, está manteniendo c onversaciones con Hungría y Polonia y que esperan "ser capaces de tener éxito en las próximas horas o días".

Roth matizó así el ultimátum dado el lunes cuando un alto cargo diplomático advirtió de que la UE necesitaba "un acuerdo o señales claras de Hungría y Polonia" como muy tarde ayer y de que, sin estas, "probablemente" pasaría al "escenario B".

Ambos países rechazan el nuevo mecanismo por el que se condicionarán los fondos europeos a respetar el Estado de Derecho, razón por la cual han bloqueado la aprobación del marco financiero de la UE para 2021-2027 y el fondo de recuperación, que en total movilizarán 1,8 billones de euros en ayudas.

Budapest y Varsovia no han dado aún su brazo a torcer, pero sí han intensificado sus contactos, y el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, visitó ayer Varsovia para reunirse con su homólogo polaco, Mateusz Morawieck tras hablar el lunes por videoconferencia.

La cumbre de mañana y el viernes en Bruselas sería la fecha límite para sellar un acuerdo que pueda ser ratificado a tiempo para entrar en vigor el 1 de enero de 2021. Sin embargo, el primer ministro polaco reconocía ayer que podría hacer falta una nueva reunión de líderes comunitarios o alargar la negociación.

el plan b

La Comisión Europea estudia desde hace días las opciones para poner en marcha el fondo de recuperación sin Polonia y Hungría, una solución que -defiende- podría hacerse muy rápido para canalizar estas ayudas al resto de socios mientras se logra un acuerdo a 27.

Este podría establecerse a través de una cooperación reforzada, que permite que los países que quieran (un mínimo de nueve) emprendan acciones comunes, con un sistema de avales proporcionados por los Estados para que la Comisión pueda emitir deuda sin el respaldo del presupuesto, o con un acuerdo intergubernamental entre los países participantes.

El marco financiero plurianual, por el contrario, no puede aprobarse sin Hungría y Polonia, con lo que no podría entrar en vigor el presupuesto de 2021 y tendría que adoptarse una suerte de prórroga de las cuentas de 2020 hasta que haya nuevo presupuesto anual.