La Audiencia Provincial de Bizkaia ha condenado a penas de 11, 7 y 3 años de prisión a tres individuos, de 22, 23 y 27 años de edad, que el 22 de diciembre de 2017 propinaron una paliza y atacaron con una botella de cristal a dos jóvenes en Bilbao para robarles, uno de los cuales sufrió el estallido ocular del ojo izquierdo, por lo que perdió la visión del mismo.

Según recoge la sentencia, sobre las siete de la mañana del 22 de diciembre de 2017, a la salida de un pub de Bilbao, dos de los acusados -un marroquí de 23 años y un español de 27 años-, junto con otras personas abordaron a dos jóvenes, a los que exigieron la entrega del teléfono móvil que portaban en ese momento.

Ante la negativa de éstos a entregarle el móvil, los acusados comenzaron a empujarles e increparles mientras portaban en las manos botellas y vasos de cristal.

Ante el peligro de esta situación, las víctimas corrieron a refugiarse en una estación de Metro Bilbao, mientras eran perseguidos por los tres acusados -sumándose al ataque un almeriense de 22 años-, así como por los demás miembros del grupo de jóvenes, quienes les lanzaban durante el trayecto vasos y botellas de cristal que portaban.

Una vez en el interior de la estación, los acusados continuaron con la agresión.

Una de las víctimas, al entrar en la estación, cayó al suelo, siendo alcanzado por los agresores, que le propinaron una patada en la cara cuando se encontraba aún tirado en el sucio.

Según recoge la resolución, el acusado de 22 años, portando en su mano derecha una botella de cristal, comenzó a golpear con ella a la víctima en la cabeza, "una y otra vez", rompiéndose la botella como consecuencia de los golpes, pese a lo cual el acusado siguió golpeando.

El agresor, con la ayuda de otros atacantes, quienes sujetaban a la víctima, le golpeó de nuevo reiteradamente, con el cuello de la botella de cristal roto en la cabeza y en la cara, por lo que el joven cayó al suelo.

Cuando éste se encontraba caído en el suelo, mientras era golpeado con la botella de cristal por el agresor de 22 años, el resto de atacantes le mantenía agarrado.

El acusado de 27 años, formando parte del grupo que perseguía a los dos jóvenes, estuvo presente durante toda la agresión, permaneciendo junto a los demás acusados, en "clara actitud aprobatoria de la misma, contribuyendo con su presencia a mantener la situación de indefensión en la que se encontraba la víctima", señala la sentencia.

Mientras la víctima permanecía caída en el suelo, tras la agresión con la botella, el acusado de 27 años le propinó una patada en la espalda.

SECUELAS

Como consecuencia de esta agresión, la víctima sufrió graves heridas consistentes en el estallido ocular del ojo izquierdo; trauma cráneoencefálico; heridas en el cuero cabelludo/parietales y codo izquierdo y fractura nasal.

Requirió para su cura, además de una primera asistencia facultativa, tratamiento médico y quirúrgico, por lo que tardó 248 días en curar, de los cuales siete fueron con ingreso hospitalario y el resto impeditivos para sus ocupaciones habituales.

Como secuelas derivadas de la agresión, sufrió la pérdida de la visión del ojo izquierdo, por lo que precisa de una prótesis, cicatrices en cara, hundimiento nasal, cicatrices en cuero cabelludo, cicatrices en extremidad superior izquierda, así como lesiones dentales.