BILBAO. En un comunicado, SOS Racismo se ha referido a los incidentes generados en la tarde del pasado miércoles, cuando un hombre fue detenido por amenazas de muerte y atentado a la autoridad tras originar una trifulca con graves desórdenes.

Según informaron fuentes municipales, un individuo se encontraba en la calle San Francisco de Bilbao cuando comenzó a increpar a los viandantes. Los policías municipales que se encontraban en la zona procedieron a identificarle, así como a otras tres personas que se encontraban junto a él. Los cuatro comenzaron a increpar y protagonizar altercados durante los que agredieron a los agentes.

Los agentes pidieron refuerzos y al lugar se desplazó un fuerte dispositivo policial. Los incidentes se intensificaron con la implicación de otras personas y la Ertzaintza, también en la zona, cargó contra los congregados.

En este sentido, SOS Racismo ha indicado que la carga sucedió después de que una persona mostrara su desacuerdo a ser identificada mientras estaba en la calle, "sin razón aparente y sin estar cometiendo delito alguno".

Asimismo, ha incidido en que "lo sucedido posteriormente ha quedado registrado en un video grabado desde un edificio en la calle San Francisco y las imágenes hablan por sí solas".

"Lo sucedido es consecuencia de la actuación desproporcionada y violenta de la policía. La reacción del vecindario está relacionada con el hartazgo por las identificaciones por perfil racial y por la presión policial a que son sometidas diariamente", ha indicado, para añadir que SOS Racismo ya ha denunciado, "en reiteradas ocasiones, esta práctica habitual de la policía en el barrio".

A su juicio, estas identificaciones provocan "miedo constante y hartazgo en las personas que habitan el barrio y que son susceptibles de ser identificadas todos los días". "Esta presión policial responde a una estrategia política de expulsión de la población migrante", ha atribuido.

Tras señalar que las identificaciones por perfil racial son "ilegales y racistas", ha subrayado que se trata de una "práctica policial prohibida, profundamente injusta y racista que contribuye a legitimar la persecución policial a la población extranjera o con aspecto de serlo y refuerza estereotipos negativos". "Denunciamos la vinculación que hace la policía entre delincuencia e inmigración", ha añadido.

Por todo ello, han denunciado la "violencia policial" ejercida el 15 de mayo que, a su entender, refleja "el espíritu político que orienta las labores policiales en nuestro barrio".

"Exigimos que se investigue y se aclaren las responsabilidades implicadas de los agentes de policía que agredieron a los viandantes y que se tomen medidas al respecto", ha finalizado.