BILBAO - “Si una persona circula a 50 kilómetros por hora por una de las vías de Bilbao y hace uso del móvil para mirar un mensaje, por ejemplo, eso supone que durante 28 metros el coche va sin control y por tanto puede provocar un accidente”. Tomás del Hierro, concejal de Seguridad Ciudadana, fue así de explícito ayer a la hora de hacer balance de la seguridad vial en 2018. Fue una advertencia a la ciudadanía, conductores y también peatones porque si bien disminuyeron los accidentes con personas heridas así como los atropellos, sin embargo aumentaron ligeramente los accidentes con daños materiales.

El balance de seguridad vial del 2018 en Bilbao arroja cifras positivas porque lo importante, que son las afecciones a las personas, disminuyeron. Hubo que lamentar una persona fallecida en las vías de la ciudad, pero el descenso año a año es una buena tendencia.

Si en 2009 se produjeron 929 víctimas, en 2016 se contabilizaron 821, mientras que el pasado año disminuyeron hasta las 728, de los cuales 691 fueron leves, 36 graves y hubo un fallecimiento.

Según el concejal esto tiene que ver con la reducción de la velocidad en la vía urbana, una medida implantada en Bilbao desde hace un año escaso y que según los responsables de la seguridad vial es determinante en la gravedad de los accidentes. “Está demostrado que pasar de 50 kilómetros a 30 hace que las lesiones se reduzcan a la mitad”, señaló José Julio Zamanillo, uno de los responsables de Seguridad Vial en Bilbao.

Por el contrario, el año pasado subió ligeramente el número de accidentes con daños materiales, ya que pasaron de los 1.583 en 2017 a 1.624. Entre las razones para este pequeño incremento, tanto Del Hierro como el director de la Policía, Adolfo Alustiza, lo atribuyen a que hay más vehículos circulando en Bilbao. “Se notó en los años de crisis que había menos coches por la carretera, pero desde hace año y medio se han vuelto a incrementar”, apuntaron.

Las razones de los siniestros tienen que ver fundamentalmente con el factor humano. “Esto implica que detrás de cada accidente se encuentra un incumplimiento de la norma, debiendo de prestar, como sociedad, especial atención a la velocidad, a las distracciones al volante y al consumo de alcohol y drogas en la conducción”, señaló el máximo responsable de Seguridad.

Distracciones Del Hierro revela que el uso del móvil y otros dispositivos electrónicos durante la conducción, como los navegadores GPS, por ejemplo, son un verdadero peligro. En este sentido, Zamanillo añadió que “usar el móvil no solo es hablar por teléfono, sino también mirar un mensaje o chatear”. “Solo mirar el teléfono, que igual tienes en el asiento, ya es un despiste que puede provocar un accidente”. El año pasado se pusieron 24 denuncias por el uso del móvil al volante, que representan un 1,32% de los vehículos controlados.

Pero, además no solo ocurre con los conductores. Del Hierro llama también la atención a los peatones porque “muchas veces ocurre que cruzan los pasos de cebra o incluso van por la carretera con el móvil sin mirar si pasan coches”.

En 2018 resultaron atropelladas en las vías de Bilbao 155 personas, frente a las 166 de 2017 y las 183 de 2016. En los arrollamientos del pasado año no se produjeron víctimas mortales.

La franja de edad que más atropellos sufrió el pasado ejercicio fue la comprendida entre 60 y 79 años. En general, las causas de atropello más frecuentes fueron no respetar la prioridad del peatón en los pasos de peatones, pasar los semáforos en rojo o distracciones tanto de conductores como de viandantes.

Un 74% de los atropellos se consideran responsabilidad del conductor, mientras que los peatones son los causantes del 26% de los accidentes con arrollamiento al irrumpir en la calzada de manera indebida.

En función de los datos del balance de siniestralidad, más del 86,8% de los accidentes se produjeron en vías rectas o intersecciones: el 58,71% en vías rectas y el 35,48% en intersecciones.

Las vías donde más accidentes se registraron en 2018 fueron Santo Domingo (BI-631), Autonomía, Zumalakarregi, Gran Vía, Gordóniz, Lehendakari Aguirre, Juan de Garay y Miraflores.

La apuesta del Área para concienciar a la población pasa por la prevención, algo que intentan inculcar con la celebración de 38 cursillos relacionados con atropellos, velocidad, consumo de alcohol y drogas, documentación de los vehículos, cinturones de seguridad, transporte escolar, camiones...