Tras la tragedia de Valencia, una nueva dana alcanzó este viernes buena parte del norte de la península, convirtiendo a Aragón en una de sus principales víctimas. Concretamente, la localidad de Tarazona (Zaragoza) fue una de las zonas más afectadas, con fuertes precipitaciones que provocaron inundaciones en el centro de la ciudad.

El municipio zaragozano quedó anegado en apenas una hora a raíz de unas lluvias que descargaron hasta 100 litros por metro cuadrado en una hora. Hacia las 19.00 horas, el agua bajaba por las calles de la ciudad con gran fuerza y comenzaba a entrar en bajos, viviendas y locales comerciales.

El Gobierno de Aragón activó la tarde del viernes el Nivel 1 del Plan Especial de Protección Civil por Fenómenos Meteorológicos Adversos (Procifemar), aunque pasada la medianoche lo elevó al Nivel 2, lo que implica que la situación de emergencia "supera la capacidad de atención con los medios y recursos adscritos al Procifemar" y, por tanto, "se precisa de la activación de medios y recursos extraordinarios".

Así, durante la madrugada, la Unidad Militar de Emergencias (UME) se ha movilizado en diversos municipios de la Ribera Alta del Ebro, también en la provincia de Zaragoza, para realizar "tareas de reconocimiento".

El Centro de Emergencias del Gobierno de Aragón ha informado de que la UME desplegará efectivos en dichas zonas "en función de las necesidades y daños que detecten" y que mantendrán la vigilancia en la Ribera Baja por si las circunstancias requirieran la presencia de los militares.