Euskadi lleva dos días de canícula insoportables. Pero esto no es nada comparado con lo que nos depara el futuro como consecuencia del cambio climático, aunque los negacionistas se empeñen en vocear lo contrario amparados en, a saber, qué base científica. Según las proyecciones elaboradas por Sociedad Pública de Gestión Ambiental (Ihobe) y la Agencia Vasca de Meteorología (Euskalmet), la temperatura en Euskadi podría incrementarse hasta cinco grados y el nivel del mar hasta un metro a finales de siglo. Este escenario no sólo impactará en la salud de las personas sino también en las infraestructuras, en la productividad, aumentará el riesgo de incendios y sequías. La alteración de la duración de las estaciones y las precipitaciones afectará negativamente en la agricultura. El aumento del nivel del mar, por su parte, supone una “amenaza importante” si no se remedia antes ya que el 60% de la población vasca vive en municipios costeros y 40.000 personas en zonas inundables.
Ante este panorama, urgen medidas para mitigar los efectos de los gases de efecto invernadero y hacer un seguimiento sistemático de los fenómenos meteorológicos. Así lo destacó ayer la vicenconsejera de Protección Civil, Joana Egiluz, durante la presentación del primer informe Estado del Clima en Euskadi que analiza la evolución climática desde 1970 y hasta 2023 y que a partir de ahora se realizará cada cinco años. “Vemos desde hace tiempo –dijo Egiluz– que se están produciendo cambios significativos en la meteorología adversa asociados al cambio climático lo que nos obliga a crear y desarrollar diferentes herramientas capaces de minimizar los nuevos daños que puedan surgir de este tipo de situaciones severas”. Por ello, añadió, “no podemos olvidar nuestra responsabilidad es mejorar de la red de observación de Euskadi. Sin datos locales de calidad no es posible abordar con conocimiento los retos que nos plantea el cambio climático ni mantener sistemas adecuados de alerta temprana”.
Sin caer en el alarmismo, el viceconsejero de Medio Ambiente, Josu Bilbao, sí señaló que datos están ahí e indican que el planeta se está calentando de forma “inequívoca”. El pasado 2024 fue el año más cálido desde que hay registros y el primer año completo en superar el incremento de 1,5ºC por encima de la temperatura del periodo preindustrial. A esto hay que añadir que Europa sigue siendo la región que más rápido se calienta del mundo, con un aumento de temperatura de aproximadamente 2,4°C desde la era preindustrial, casi un grado más que el promedio del planeta. En el caso de Euskadi, las temperaturas se han elevado 0,3 grados por década desde 1970, mientras que los años 2022 y 2023 fueron los “más cálidos registrados”. Entre 1971 y el año 2000 el incremento de los termómetros sería así de 1,1 grados.
Miles de euros en pérdidas
Estudios recientes estiman que, de acuerdo con información de compañías reaseguradoras, las pérdidas económicas totales por fenómenos meteorológicos y climáticos entre 1980 y 2021 ascendieron a más de 560.000 millones de euros en los 27 Estados miembros de la UE. Según estos datos, sólo hasta un cuarto de las pérdidas estaban aseguradas. En un escenario de +3°C a finales de siglo, se prevé un impacto económico en la UE de 175.000 millones de euros al año (1,4% del PIB de la UE), mientras que, si se lograra frenar el aumento de la temperatura por debajo de los 2°C, la cifra se reduciría a la mitad.
Ante esta situación, Bilbao afirmó que es “imprescindible adaptarnos a las nuevas condiciones para minimizar los impactos que ya no pueden ser revertidos y que ya estamos sufriendo en la actualidad porque el cambio climático es presente, no solo futuro”. En esa línea, señaló la necesidad de “seguir trabajando la descarbonización y en la mitigación de emisiones de gases de efecto invernadero”. Tras asegurar que Euskadi ya está trabajando en su adaptación al calentamiento global, destacó que, a día de hoy, 42 municipios vascos tienen ya aprobados sus planes de clima y energía y 50 están en camino. Para que Euskadi sea más resiliente se acaba de crear KAIA (Klima Aldaketaren InpaktuA) una mesa liderada por la Dirección de Patrimonio Natural y Adaptación al Cambio Climático, en la que, además de Ihobe y Euskalmet, también participan la Agencia Vasca del Agua-URA, la Dirección de Planificación Territorial y Agenda Urbana, la Dirección de Atención de Emergencias y Meteorología y Azti. KAIA está trabajando ya en cinco proyectos para adaptarse al cambio climático dotados con 27 millones de euros en el malecón de Zarautz, en la marisma de Bakio, en el meandro de Astegieta en Gasteiz, en la ría de Bilbao y en la bahía de Txingudi.
CINCUENTA AÑOS DEL CLIMA EN EUSKADI
Temperatura
Desde 1970 la temperatura en Euskadi ha aumentado 0,3 °C por década. Los años 2022 y 2023 fueron los más cálidos registrados. El informe destaca un aumento en la frecuencia y duración de las olas de calor. Los días cálidos y muy cálidos, en los que las temperaturas medias y máximas son anormalmente altas, así como las noches cálidas, con temperaturas mínimas también anormalmente altas, han aumentado seis días por década desde 1970. Los días de verano, es decir, aquellos en que la temperatura máxima supera los 25ºC, han aumentado cuatro días por década. Los años 2022 y 2023 destacan por haber tenido más de 75 días cálidos, superando en más de 20 días a los registrados en 2020, el tercer año con más días cálidos.
Olas de calor
El número de días de olas de calor se ha duplicado, pasando de 4 días en el periodo 1970-2000, a casi 9 en el periodo 2014-2023. La temperatura máxima media registrada en los episodios de calor también muestra un incremento. Aunque el evento más largo se registró en el 2003, con entre doce y trece días de duración, fue en el año 2022 cuando se produjo el mayor número de días de olas de calor, un año sin precedentes, con más de veintitrés días de olas de calor. A estos datos le acompañan una disminución de los días fríos y de helada.
Nivel del mar
En cuanto al aumento del nivel del mar, éste ha ascendido 2,5 mm anuales desde 1993. El mareógrafo de Brest, es decir, el instrumento que registra el nivel del agua del mar a lo largo del tiempo ubicado en esta ciudad francesa del Golfo de Bizkaia, ha registrado un ascenso de más de 20 cm en los últimos dos siglos, con un incremento más pronunciado en el siglo XXI. Está previsto que el nivel del mar suba 26 cm para el año 2050 y entre 51 y 100 cm para 2100. Esta es una amenaza importante teniendo en cuenta que aproximadamente el 60% de la población vasca vive en municipios costeros y se calcula que, en el año 2100, podrían vivir en zona inundable hasta 40.000 personas, en el peor escenario.
Temperatura del mar
En cuanto a la temperatura de la superficie del mar en el Golfo de Bizkaia ha aumentado en torno a 0,25°C por década. En el 2023 las anomalías superaron el umbral de 1°C respecto al periodo 1991-2020. En 2023 la temperatura media de la superficie del mar en las costas de Euskadi fue la más cálida registrada hasta el momento
Precipitaciones
En lo que se refiere a la lluvia caída en Euskadi, el informe no presenta tendencias claras, pero señala que el año 1989 fue el más seco y 2013 el más lluvioso. Además, no se observan cambios significativos en la frecuencia de episodios de precipitaciones extremas.
Contaminación
En cuanto a los gases causantes del calentamiento global, el informe recuerda que las emisiones de gases de efecto invernadero en Euskadi han disminuido un 33% desde 2005, alineándose con los objetivos del Plan de Transición Energética y Cambio Climático de Euskadi. Sin embargo, apunta que el sector del transporte ha visto un incremento del 135% en sus emisiones desde 1990.