La empresa biotecnológica vizcaina Bromalgae ha instalado en la localidad de Iparralde de Baiona su “árbol artificial urbano”, un sistema capaz de reducir emisiones a través de la filtración con microalgas. Se trata de un proyecto piloto que estará en funcionamiento hasta el próximo mes de junio, según informó ayer la empresa que desarrolla la iniciativa.

Este “árbol artificial” es un sistema de vegetación líquida capaz de reducir los gases NOx y CO2 industrial y urbano gracias al proceso fotosintético de las algas, que son usadas como filtros biológicos.

Sobre un tronco construido en acero tipo corten, el “árbol” está coronado por una cúpula de poco más de un metro cúbico de volumen provista del fotobiorreactor para filtrar los gases.

Denominado GarbiAir, el “árbol” ha sido instalado junto al Puente Henri Grenet de Baiona, gracias a la colaboración entre la Institución Communaute dAgglomeration Pays Basque y Bromalgae, con el apoyo de la sociedad pública vasca SPRI.

La estructura instalada en Baiona permitirá a la capital labortana, según la empresa vizcaina, eliminar la misma cantidad de gases de efecto invernadero que unos 176 árboles de 10 años.

Bromalgae ha indicado que está previsto que con el uso de estos árboles artificiales las ciudades mejoren la calidad del aire gracias al “trabajo silencioso” de las microalgas, que vuelven a la tierra en forma de biofertilizantes.