El Consejo de Ministros de Italia aprobó hoy un proyecto de ley para incrementar la prevención y la lucha contra la violencia machista, que contempla mayor vigilancia para los sospechosos de violencia machista, medidas cautelares más duras para los maltratadores y mayor protección para las mujeres.

La intención es atajar una lacra social que ha provocado 109 víctimas en los primeros once meses de este año, aunque el porcentaje de casos denunciados fue de cerca del 15 %, dijo el Gobierno.

"Hay un compromiso de todo el Gobierno para luchar con convicción contra la violencia machista", apuntó en rueda de prensa la ministra de Igualdad de Oportunidades, Elena Bonetti, en una comparecencia que contó con todas las ministras del Ejecutivo, que quisieron así mostraron unidad.

El proyecto de ley prevé la utilización de una pulsera electrónica para los hombres condenados por maltrato, acoso o persecución, y la prisión inmediata para quienes están en libertad y la manipulan; así como la posibilidad de que los jueces actúen de oficio ante denuncias de violencia machista.

La policía podrá detener a un sospechoso de malos tratos por un delito cometido con amenazas o violencia si comprueba que existen razones de peso y un peligro inminente, y al mismo tiempo no se puede esperar a la disposición de un juez por la urgencia de la situación.

Las autoridades italianas también podrán reforzar las medidas de vigilancia contra un denunciado por violencia machista, si en las primeras investigaciones surgen elementos concretos y relevantes de amenaza de reiteración de conducta.

"Si se teme que la mujer está en riesgo, se estudiará la vigilancia del lugar en el que vive por parte de la policía", dijo la ministra del Interior, Luciana Lamorgese.

Las mujeres tendrán que ser informadas de si su agresor está a punto de salir de la cárcel y también habrá ayudas económicas, aún por determinar, para las mujeres en situación de dificultad que no pueden denunciar o incluso dejar su casa porque no tienen respaldo económico suficiente.

Por último, se prevé que cualquier infracción por parte del delincuente por delitos de violencia contra la mujer conlleve la revocación de la suspensión de la pena y por tanto sea ingresado en prisión de inmediato o puesto bajo arresto domiciliario.