El Gobierno vasco ha renovado el programa de ayudas para el pago de alquiler de viviendas para personas que se hayan visto afectadas por la crisis generada por la pandemia del coronavirus. Se ha habilitado un presupuesto inicial de un millón de euros, que podrá ser ampliado en caso de que sea necesario, para unas ayudas de las que se beneficiaron 2.182 familias el año pasado.

Podrán acceder a estas ayudas, destinadas a que los inquilinos de viviendas libres de Euskadi puedan pagar total o parcialmente el alquiler, las personas que se hayan quedado en el paro o haya sufrido un ERTE como consecuencia de la pandemia, así como aquellas que, siendo trabajadoras autónomas o empresarias, hayan sufrido una caída de sus ingresos o ventas igual o superior al 40%.

La convocatoria también incluye a personas que hayan visto reducida su jornada laboral, bien porque su contrato se ha visto modificado a tiempo parcial o para el cuidado de familiares, conciliación o cuidados de menores o mayores.

Ante la previsión de que las consecuencias sociales y económicas de la pandemia perduren durante este año, podrán solicitar las ayudas tanto personas que lo hagan por primera vez en esta ocasión como aquellas que ya las recibieron en 2020.

Los requisitos para acceder a ellas son que la unidad familiar no supere los 39.000 euros de ingresos brutos anuales y que el importe de la renta, más gastos de comunidad y suministros básicos, no sean superiores al 30% de los ingresos disponibles en ese momento.

La cuantía de la ayuda se mantiene en 250 euros mensuales y se aplicará durante seis meses. El importe total podrá alcanzar los 1.500 euros, que se abonarán en dos pagos, el 50% en el momento de la concesión de la ayuda y el 50% restante a los tres meses.

El plazo para presentar las solicitudes comenzará al día siguiente de la publicación de las ayudas en el BOPV y se prolongará hasta el 31 de diciembre.