Euskadi ha pisado el acelerador en el proceso de vacunación contra la covid-19. En los últimos quince días se han inoculado prácticamente tantas dosis como durante los primeros dos meses de la campaña; en el último mes, el número de dosis administradas casi se ha multiplicado por tres, pese al parón que supuso la suspensión de la comercializada por AstraZeneca.

La llegada de más dosis y la apertura de nuevos puntos de vacunación, como el del BEC en Barakaldo que hoy ha comenzado su actividad, ha imprimido un nuevo ritmo a la inmunización, que podría crecer de forma exponencial a partir de la próxima semana si se cumple el anuncio del Ministerio de Sanidad de duplicar el suministro. Solo hasta el lunes se administrarán, de forma ininterrumpida, las 52.298 dosis de AstraZeneca que llegaron a Euskadi el viernes por la mañana. "Ojalá pronto lleguen más dosis, podamos ampliar nuestras citas y podamos vacunar a más población", ha confiado la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, en su visita a los pabellones de la localidad fabril.

No hace falta más que cotejar las cifras para darse cuenta del cambio de velocidad que el proceso de vacunación ha experimentado en Euskadi. El pasado 2 de marzo, algo más de dos meses después de aquellos primeros inyectables llegaran a las residencias de personas mayores el 27 de diciembre, se habían administrado 139.846 dosis y había 49.032 personas completamente inmunizadas al haber recibido las dos correspondientes.

Un mes después, los números se han disparado: las dosis inolucadas prácticamente se han triplicado hasta alcanzar las 396.068 y las personas que han recibido las dos que garantizan la inmunidad son ya 113.953, el 5,1% de la población vasca. En apenas dos semanas, las que separan el 19 de marzo del 2 de abril, se han administrado 129.661 dosis, casi tantas como se habían alcazado el 2 de marzo.

El motivo de este cambio de tendencia, que se ha producido pese al parón en la administración de la vacuna de AstraZeneca, está en la llegada de más fármacos -en este último mes han llegado casi tantas dosis como en los dos primeros-, la posibilidad de administrar el preparado desarrollado por la Universidad de Oxford a personas de hasta 65 años y no solo hasta los 55 -lo que ha permitido abrir la campaña a la población en general y no solo a colectivos prioritarios y población de más de 80 años-, y la ampliación de los puntos de vacunación. En solo un mes han pasado de apenas 25 a más de 150, entre ellos centros para vacunaciones masivas como los de Illunbe, en Donostia, el primero en ponerse en marcha; el frontón Lakua, en Gasteiz, o el pabellón de La Casilla y el BEC en Bizkaia.

Este último ha abierto precisamente hoy sus puertas, para dar servicio a los usuarios de las OSI de Ezkerraldea, Enkarterri y Uribe. Aunque este largo fin de semana, Lunes de Pascua incluido, está previsto que pasen por sus instalaciones 1.200 personas al día, desde las 8.30 a las 20.30 horas de forma ininterrumpida pese a la festividad de la Semana Santa, Osakidetza podría llegar a administrar hasta 5.000 vacunas por jornada.

VACUNAS ADMINISTRADAS

De forma paralela, continúa la vacunación tanto de los colectivos pertenecientes a grupos de riesgo como de las personas mayores de 80 años, que están recibiendo el preparado de Pfizer. Además de completarse el 100% de la inmunización a los residentes y profesionales de las residencias sociosanitarias, también han recibido la primera dosis la totalidad de los profesionales de Osakidetza -al 90,7% también se les ha inoculado la segunda-, y los ertzainas, docentes de ámbito no universitario, y los profesionales y usuarios de otros servicios sociosanitarios menores de 55 años.

En cuanto a las personas mayores, el 100% de los que superan los 90 años se han vacunado con la primera dosis; falta el 8% para completar la segunda entre los que han superado el siglo de vida y el 17% de los nonagenarios. Entre los de entre 80 y 89 años, al 62,3% se les ha inoculado la primera dosis y al 20,1%, también la segunda.