La Y vasca estará acabada "para finales del año 2026 o principios de 2027", según ha indicado esta mañana el consejero Iñaki Arriola en su visita a los trabajos del tramo Hernani-Astigarraga, de 2,4 kilómetros de longitud y que dejarán la alta velocidad a las puertas de Donostia. Este nuevo plazo supone un retraso de al menos tres años respecto al anterior plazo que aventuró el Gobierno Vasco, cuando a mediados de 2019 dijo, por medio del lehendakari Iñigo Urkullu, que no quería que las obras del TAV en suelo vasco se demoraran más allá de 2023.

"Durante los últimos meses hemos tenido reuniones con el Ministerio (de Transporte Movilidad y Agenda urbana) y tenemos un horizonte, tras un análisis adecuado de los tiempos necesarios para poder acometer las obras pendientes, en el que situamos la finalización de la Y vasca a finales del año 2026 o principios de 2027", ha señalado Iñaki Arriola, que ha añadido que "se trata de una infraestructura que el Gobierno de España ha incluido en los fondos de recuperación para Europa y que tienen 2026 como fecha tope para la ejecución de los proyectos".

En este plazo de finales de 2026 o inicios de 2027 no se incluyen "las integraciones ferroviarias en Vitoria y Bilbao", ha reconocido el consejero de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes del Gobierno Vasco, "porque todavía las tramitaciones ambientales están en curso y afectarán tanto al plazo como al presupuesto de las soluciones finales. Se deberá analizar de forma interinstitucional. Es necesario que haya reuniones que vayan concretando sobre todo los costes estimados y su reparto. Se ha convocado una reunión el próximo día 24 en Bilbao y el objetivo es que en breve se convoque también en Vitoria".

TRAMO HERNANI-ASTIGARRAGA

El tramo Hernani-Astigarraga, que se inició en 2012, es el penúltimo de los 18 que constituyen la primera encomienda de gestión firmada en 2006 entre el Gobierno central y el vasco -el último es el Astigarraga-Lezo, que se encuentra en estudio informativo-. Se trata de una obra "muy complicada", pero que marcha "a buen ritmo" tal y como ha reconocido la directora de la obra, Itziar Amaia Fernández, a Arriola durante la visita de esta mañana. El tramo, con una inversión prevista de 94 millones de euros, "ha pasado su ecuador" al estar ya ejecutado el viaducto de aproximación (que parte de Hernani y tiene 618 metros) y en dos meses comenzará "la actuación más singular", como la ha definido Arriola, "con la construcción de un viaducto atirantado, el primero para la alta velocidad en el Estado, que tendrá una longitud de 483 metros y cruzará el río Urumea en dos puntos". Las pilas de este tramo ya están montadas y el siguiente paso es levantar "la estructura que sostendrá el tablero del puente".

Tras la ejecución de este viaducto, las obras entrarán "en la recta final con otro viaducto de prolongación (de 347 metros de longitud) con el que los trenes de alta velocidad entrarán en la estación de Atotxa", en Donostia. La conexión también contempla la continuación hacia la frontera francesa a través de la línea actual, a la que se dotará de un tercer hilo en el tramo comprendido entre Astigarraga e Irun.

"La principal complejidad de las obras reside en la necesidad de ejecutarlas respetando los servicios regulares de la línea Madrid-Irun, que discurre de forma paralela a los trabajos", por lo que "serán necesarios desvíos temporales de la red ferroviaria". Otras "dificultades añadidas" son la proximidad de la autovía del Urumea, el entorno urbano y el propio río Urumea.

El tramo Hernani-Astigarraga incluye otros contratos en diferentes fases de obra como son la construcción del paso superior de Ergobia, que permite eliminar la eliminación del paso a nivel que comunica Donostia y Astigarraga, y que estará terminado "para el verano". Su apertura permitirá desmontar el paso peatonal provisional montado con motivo de las obras. Otra de las obras pendientes en esta zona es la nueva estación de cercanías de Astigarraga y sus accesos, un proyecto cuya construcción está en fase de redacción.

Arriola ha señalado que la Y vasca es "una infraestructura esencial para conectar de forma rápida y sostenible los tres territorios y sus áreas metropolitanas y poner en valor la posición estratégica de Euskadi entre la Península Ibérica y el resto de Europa. Además, el consejero ha revelado que el interés del Gobierno Vasco es "firmar una nueva encomienda, de forma que sea el Ejecutivo vasco el que redacte "los proyectos constructivos" y ejecute "parte de las obras pendientes": " Hemos encontrado receptividad en el Ministerio y esperamos que las gestiones fructifiquen".