Evitar el vertido de residuos y maximizar el reciclado. Ese es el objetivo del Plan de Prevención y Gestión de Residuos del País Vasco 2030 presentado el lunes por la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, en una reunión telemática con las tres diputaciones forales.

El borrador del plan se marca como objetivos para los próximos diez años reducir en un 30% la generación de residuos y aumentar la recogida selectiva hasta un 85%, de manera que estos materiales desechados no acaben en vertederos. Entre las principales directrices también figuran la reutilización del 85% de los residuos no peligrosos convirtiéndolos en materiales secundarios y la reducción por debajo del 15% de la eliminación de residuos en vertederos.

El Gobierno vasco prevé que la ejecución del Plan de Prevención y Gestión de Residuos durante los próximos diez años requerirá una inversión de 97 millones de euros en acciones dirigidas a "lograr la circularidad de los materiales, esto es, que puedan volver a emplearse para fabricar nuevos productos; la mitigación del cambio climático; la transparencia y trazabilidad en la gestión de los residuos". Entre estas acciones, figuran inversiones prioritarias que minimicen el vertido y fomenten la reutilización de residuos en forma de materiales secundarios, así como garantizar "la autosuficiencia de vertido" de Euskadi hasta 2030 y, de forma paralela, minimizar el vertido como opción final para los residuos.

legislación

El plan también pretende realizar desarrollos legislativos en materia de residuos (legislación marco, decretos de habilitación de nuevos usos y prohibición de vertido, entre otros) y contempla activar un canon de vertido e incineración de residuos en línea con la legislación estatal con la premisa, subrayó la consejera Tapia, de que "no puede resultar más barato verter un residuo que reciclarlo".

También se apuesta por crear una instalación público-privada de almacenamiento intermedio de áridos, tierras y otras materias primas secundarias para tener un mayor control de los materiales destinados a la reutilización, apoyar "soluciones definitivas" para los residuos plásticos y fomentar la compra pública y privada "verde" de materiales procedentes de residuos.

Tapia explicó que este nuevo Plan de Residuos se enmarca en la Estrategia de Economía Circular de Euskadi 2030 y en los principios del Pacto Verde Europeo y se ha diseñado para "hacer realidad la economía circular en Euskadi". Tras su traslado a las diputaciones, el borrador del plan será sometido en los próximos meses a un proceso de participación pública en el que tomarán parte otras instituciones, agentes del sector y los propios ciudadanos vascos.

6 millones

En 2018 -último ejercicio con cifras disponibles- se generaron en la CAV 6.089.377 toneladas de residuos. Actualmente menos del 1% se prepara para la reutilización, un 57% se recicla, un 6% se valoriza energéticamente y un 37% se elimina en vertedero.

6,5 millones

Se prevé que en 10 años se generen en Euskadi 6.500.000 metros cúbicos de residuos, aunque se irán reduciendo de manera progresiva. Se espera que este año la cantidad sea de 1,2 millones, que baje a 550.000 para 2025 y que en 2030 sea de 200.000. Paralelamente el vertido de residuos pasará del 37% actual al 15%.

Derrumbe. Arantxa Tapia afirmó ayer que el vertedero de Zaldibar tiene que ser sellado ya que "los daños al medio ambiente han sido suficientes como para plantear la remediación de esa situación y el cierre definitivo". Explicó también que las tareas de búsqueda de Joaquín Beltrán, el trabajador que permanece desaparecido, se desarrollarán hasta aproximadamente final de mes, en la zona denominada B4. La consejera recordó que aún se está "en proceso de estabilización" del vertedero y con actuaciones para que "la situación ambiental quede remediada, al tiempo que desde el Departamento de Seguridad se procede a la búsqueda de la persona desaparecida".