Casi la mitad de la ciudadanía vasca cree necesario aplicar medidas de control y aislamiento más exigentes para hacer frente a la pandemia del coronavirus y un 70% desea una gestión compartida de la crisis entre los Gobiernos central y autonómicos, según el estudio 'La Ciudadanía de Euskadi ante la pandemia de Covid 19' elaborado por el Gabinete de Prospección Sociológica de Lehendakaritza.

La muestra ha sido realizada con un total de 1.430 entrevistas telefónicas para el conjunto de la Comunidad Autónoma Vasca entre los días 13 y 17 de octubre de 2020.

Siete de cada 10 personas encuestadas consideran que la gestión "más adecuada" de la pandemia sería la compartida entre el Gobierno español y los Gobiernos Autonómicos, un 17% creen que sería mejor que gestionaran la crisis principalmente los gobiernos autonómicos, y solo un 3% que sería mejor que la gestionara principalmente el Gobierno español.

Además, hay una gran división de opiniones entre quienes creen que sería necesario aplicar medidas de control y aislamiento "más exigentes", un 48%, y quienes creen que es suficiente con seguir como hasta ahora (45%).

VACUNA

La mayoría de los vascos y vascas desearía vacunarse, aunque hay cierta prevención sobre el momento de hacerlo. Casi la mitad de la ciudadanía vasca (47%) afirma que, cuando se logre una vacuna segura y eficaz, desearía vacunarse, pero solo después de que muchas otras personas se hayan vacunado.

Un 30% desearía vacunarse cuanto antes (en el conjunto del Estado este porcentaje asciende a un 40%), y un 20% afirma no querer que le administren la vacuna. Los motivos principales para no querer vacunarse son las dudas sobre su seguridad y la creencia de que no es necesaria. Un 15% de quienes no querrían vacunarse (un 3% del total de la población) cree que las vacunas son perjudiciales.

Por otro lado, un 33% dice estar muy preocupado y un 54% bastante preocupado por la expansión del coronavirus. Son menos las personas que se muestran muy o bastante preocupadas por enfermar ellas mismas (76%) que quienes lo están por el hecho de que puedan enfermar otras personas de su entorno cercano (94%).

Consecuencias económicas

En cuanto a las consecuencias económicas, un 46% dice estar muy preocupado y un 38% adicional bastante preocupado por las consecuencias que la crisis pueda tener en su economía familiar. Es aún mayor la preocupación por las posibles consecuencias para la economía de Euskadi, ya que un 56% está muy preocupado y un 40% bastante.

Preocupan relativamente algo menos las consecuencias de la pandemia en la escolarización de los (46% y 37% mucho o bastante, respectivamente), las consecuencias para la salud mental o emocional (33% y 34%) y los problemas de conciliación familiar en el hogar (27% y 26%).

Preguntada sobre si es mayor la preocupación por las consecuencias sobre la salud o sobre la economía y el empleo, un 56% de la ciudadanía dice estar más preocupada por las consecuencias sobre la salud, un 25% por las consecuencias en la economía y el empleo y un 19% afirma que ambas le preocupan por igual, a pesar de que no se le sugiere esa opción de respuesta.

Así mismo, un 35% de la población señala que su situación económica ha empeorado con la pandemia, un 32% prevé que su situación habrá empeorado dentro de un año, un 47% cree que no cambiará y solo un 13% que habrá mejorado.

Al analizar la gravedad que las personas encuestadas creen que la Covid-19 podría tener sobre su salud, un 15% creen que sería muy grave, un 28% bastante grave, un 37% poco grave y un 7% nada grave. La percepción de la gravedad que creen que tendría la enfermedad está muy relacionada con la edad, ya que conforme se avanza en edad son más quienes creen que sería muy o bastante grave. Entre las y los jóvenes de 18 a 29 años, un 65% creen que sería poco grave y un 18% nada grave.

Un 26% de la ciudadanía vasca cree que lo peor de la pandemia ya ha pasado, un 17% cree que estamos viviendo el peor momento y un 48% cree que lo peor está aún por llegar.

RESPUESTA DEL SISTEMA SANITARIO

Un 62% de la ciudadanía opina que la respuesta del sistema sanitario vasco a la pandemia está siendo mejor que la de otras comunidades autónomas, un 29% creen que es igual y solo un 1% que es peor.

El 69% de la ciudadanía concede una puntuación entre 7 y 10 a la atención sanitaria que Osakidetza está dando a las personas enfermas de Covid-19. En cuanto a la claridad de las informaciones y recomendaciones de las autoridades sanitarias, un 47% de la población da una puntuación de entre 7 y 10 puntos.

Un 50% de la ciudadanía dice haber reducido mucho el número de personas con las que tiene contacto cara a cara (dejando a un lado las relaciones de trabajo), y un 31% lo ha reducido algo. Un 18% mantiene el mismo número de contactos que antes de la pandemia.

En cuanto a la frecuencia con la que se reúne con familiares y amigos no convivientes, un 54% dice haber reducido mucho la frecuencia, y un 31% algo. Un 14% dice reunirse con esas personas con la misma frecuencia que antes de la pandemia.

Distancia y uso de mascarilla

Sobre la recomendación de mantener una distancia de 1,5 metros con las personas con las que no se convive, dos de cada tres (67%) dicen mantenerla con todas o casi todas las personas y un 27% que mantiene la distancia con algunas personas. Esta medida de prevención se mantiene en mayor medida conforme se avanza en edad, de forma que entre las personas de 18 a 29 años, un 35% dice guardar la distancia con todas o casi todas las personas no convivientes, y un 51% con algunas.

En relación al uso de la mascarilla, el 99% la utiliza siempre o casi siempre en el interior de una tienda, el 88% cuando pasea por la calle solo o en compañía de personas con las que convive y cuando está con otras personas por su trabajo, y el 76% cuando se reúne al aire libre con familiares y amigos con quienes no convive.

Este porcentaje es notablemente más bajo en dos situaciones: cuando se reúne en un domicilio con familiares o amigos con quienes no convive (41%) y cuando anda por lugares sin gente (como en el monte) solo o en compañía de personas con quienes convive (35%).

Las medidas que han resultado más duras de cumplir para la mayoría de la población son el confinamiento (muy o bastante duro para un 62%), el uso obligatorio de la mascarilla (62%), el cierre de parques y espacios públicos (43%) o la limitación del aforo a la mitad en actividades culturales (34%). En menor medida se sitúan la prohibición de consumir en la barra de los bares (22%), la prohibición de acudir a espectáculos deportivos (20%), y por último el cierre de los bares a la 1 de la noche (14%).

Un 71% de la ciudadanía opina que la mayoría de los vascos están actuando con civismo y solidaridad al cumplir las medidas de prevención de la Covid-19, frente al 24% cree que la mayoría está siendo poco cívica e insolidaria.

La ciudadanía cree que, como consecuencia de la pandemia, nuestros hábitos cambiarán principalmente en relación a los viajes (un 33% cree que cambiarán mucho), la manera de trabajar (29%), la manera de relacionarnos (27%), la conciliación entre la vida familiar y la laboral (26%) y, por último, el respeto por el medio ambiente (20%).

Por ultimo, un 25% cree que la desigualdad entre hombres y mujeres en las labores domésticas y de cuidado ha aumentado durante la pandemia, un 53% cree que se ha mantenido igual, y un 10% cree que ha disminuido. Un 47% de quienes tienen hijos menores de 16 años opina que la conciliación de su cuidado con el resto de las actividades es más difícil que antes de la pandemia, mientras que un 31% de quienes cuidan habitualmente a alguna persona dependiente, mayor o enferma afirman que el tiempo dedicado a esa tarea ha aumentado mucho o bastante durante la pandemia.