Gorka Torre Ibáñez, de Algorta, y Leire Hervella Barrio, de Bilbao, no se conocen de nada pero tienen una cosa en común. Ambos son los mejores estudiantes de la selectividad en Euskadi con una nota de 9,85 en la fase de acceso. Estos dos bachilleres del curso covid-19 demostraron que se puede rozar la perfección a pesar del confinamiento y de la incertidumbre por no saber las fechas de la Evaluación de Acceso a la Universidad (EAU) de la distancia social. La clave del papelón que han realizado en esta EAU tan atípica ha sido "el trabajo personal" y "la voluntad de trabajar", lo cual demuestra que la humildad también acompaña la temprana brillantez de ambos.

Gorka quiere estudiar el próximo curso el grado de Ingeniería Electrónica en la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) y Leire hará Medicina en la Universidad de Deusto por lo que, a día de hoy, a ninguno de los dos les quita el sueño las notas de corte. Ambos admiten que la selectividad de este año fue más sencilla que en otras ocasiones, ya que los cambios introducidos en los exámenes para garantizar la igualdad de oportunidades tras las pandemia ha multiplicado las opciones para elegir. Aun así, 300 estudiantes no han superado la EAU y tendrán que ir a la repesca en unos días. Desde luego, no es el caso de Leire y Gorka que tienen por delante todo el verano para disfrutar, aunque sea sin salir de Euskadi y con la mascarilla puesta hasta en la playa.

VERANO DIFERENTE TRAS LA SELECTIVIDAD

Sin duda será un verano raro, como lo fue el curso. "Este curso ha sido un poco extraño porque cuando nos mandaron para casa nos dijeron que iba a ser para dos semanas, después fueron tres, cuatro... Además, estábamos con la incertidumbre de cuándo iba a ser la selectividad", afirma Gorka, alumno de Askartza Claret, de Leioa. "Cada uno poco a poco ha ido trabajando desde casa. Los profesores también han trabajado un montón, nos han ayudado vía on line", explica. Según este joven, la clave de sacar el curso y aprobar la selectividad "ha sido la voluntad de trabajar, porque aunque era más fácil copiar en el confinamiento, o eso se dice por ahí, la idea era hacer bien la selectividad". Para el alumno de Askartza, el periodo presencial de junio "ha sido muy positivo porque creo que necesitábamos estar con los profesores, que nos comentasen qué tal íbamos, para explicarnos un poco mejor el examen".

Leire, del colegio Berrio-Otxoa de Santutxu, confiesa que llevó bastante bien la educación a distancia, "Los profesores nos mandaban trabajos, te contestaban al momento si tenías alguna duda, por lo que igual ha sido un poco más personalizado que antes. Hemos tenido más tiempo para estudiar y ahora a descansar. Igual vamos al pueblo, pero con todo esto de la pandemia no lo sé fijo".

Esta futura profesional de la medicina afirma que el examen fue mejor de lo que pensaba. "Yo lo hice en Bilbao Exhibition Centre y al ser tan grande no hubo problemas con las distancia de seguridad y pudimos quitarnos las mascarillas, lo cual fue un alivio". Desde su punto de vista, este año "ha sido un examen más fácil porque teníamos para elegir muchas más opciones, así que era más probable que te tocase desarrollar algo que te gustase".

"Ha sido un examen más fácil que otros años porque teníamos más opciones para elegir"Leire Hervella BarrioEstudiante del colegio Berrio-Otxoa"He trabajado poco a poco desde casa y los profesores también han trabajado un montón"Gorka Torre IbáñezEstudiante del colegio Askartza Claret

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Comienza la selectividad en Euskadi