La Audiencia de Bizkaia ha condenado a seis años y nueve meses de cárcel a un hombre de 56 años por agresión sexual y por un delito continuado de violencia de género hacia a una joven, a quién violó y envió mensajes amenazantes e intimidatorios.

Una sentencia de la sección sexta de la Audiencia vizcaina impone además al hombre la prohibición de acercarse a la víctima, al lugar donde resida y a su lugar de trabajo a una distancia no inferior a cien metros y a comunicarse con ella por cualquier medio durante el tiempo de la condena, así como le impone el pago de 8.000 euros de indemnización a la mujer por daños morales.

La resolución establece que la sentencia puede ser recurrida ante el tribunal Superior de Justicia del País Vasco.

El tribunal ha considerado probado que en septiembre de 2017 el procesado, de 56 años y con antecedentes penales no computables, inició una relación sentimental con una mujer, natural de Argelia y de 24 años, a quien conoció en un parque de Bilbao.

Un mes más tarde, el hombre invitó a la mujer a subir a su piso para presentarle a su madre, dado que le había planteado la posibilidad de contraer matrimonio. La joven subió con él dejando a su hija momentáneamente en compañía de una amiga.

Una vez en la vivienda, la madre del hombre no apareció y éste le propuso mantener relaciones sexuales y ella se negó hasta que no contrajeran matrimonio, pero el procesado "comenzó a comportarse de modo agresivo" y "la sujetó de modo violento de ambas manos y la tumbó en la cama, poniéndose encima de ella e impidiendo cualquier reacción por su parte".

Según relata la sentencia, el hombre le tapó la boca para que no gritara, le quitó la ropa y la violó. A los pocos días, ella le comunicó que daba por terminada la relación.

Pero durante semanas, el acusado envió a la joven "diversos mensajes de texto, audio y vídeo en los que, además de reclamarle la devolución de un anillo que él le había entregado con anterioridad, profirió contra aquella expresiones intimidatorias y vejatorias".

En concreto, entre los mensajes de audio le decía: "lo que tengo de bueno, lo tengo de hijo de puta, así que voy a por ti, voy a por ti, o sea que preparadita, que te va a caer una artillería, por listona"; "gente como tú sobráis aquí y en todos los sitios y por eso vas dando saltos de un lado para otro porque no te quieren en ningún sitio''; "y si te pones tonta puede que te ponga una demanda ....".

Finalmente, con fecha 13 de noviembre de 2017 le mandó un vídeo en el que grabó la entrada al portal de la vivienda de la mujer asegurando que iba a entrar. Todos esos mensajes crearon en la joven "un estado de temor, inseguridad y desasosiego".

"La relación sexual impuesta y los mensajes recibidos, produjeron en la denunciante una reagudización o agravamiento de una situación clínica previa caracterizada por un estado depresivo cronificado o distimia, agravamiento precisado de tratamiento médico para el restablecimiento terapéutico", ha reconocido la sentencia.

El tribunal ha recordado que la víctima denunció a su agresor y en diciembre de 2017 un juzgado de Bilbao impuso al hombre la prohibición de aproximarse a la mujer y la medida de prohibición de comunicación con ella.

Con posterioridad, un Juzgado de Violencia Sobre la Mujer de Bilbao dictó en febrero de 2018 una orden de protección de la mujer respecto al acusado, manteniéndose las medidas acordadas en la resolución anterior.

La Audiencia de Bizkaia ha considerado los hechos como un delito de agresión sexual y no de abuso, por la violencia empleada y la superioridad física del agresor, y otro delito continuado de violencia de género hacia a la joven y le ha impuesto una pena de 6 años y nueve meses