La consejera de Salud del Gobierno vasco, Nekane Murga, ha señalado que en el proceso de desescalada Euskadi priorizará siempre la prevención y "tener el sistema sanitario preparado" por si el Covid-19 "volviera a golpear a las personas".

En una entrevista a la Cadena Ser, Murga ha dicho que en Euskadi se plantean una desescalada, sobre todo, "segura, con mucha capacidad de ir valorando las consecuencias que puede tener en la salud, que es lo prioritario, pero desde la proximidad, valorando y viendo medidas de prevención en los centros de trabajo evitando riesgos, pero con una posibilidad de progresar y poder avanzar y reducir consecuencias que puede tener para la salud de las personas el estar en casa tanto tiempo".

Sobre los escenarios que contemplan, ha recordado que "desde en inicio nosotros ya abrimos diferentes escenarios, desde el inicio nosotros pusimos medidas diferentes en Álava, Vitoria o en algún municipio, y siempre hemos considerado que esta es la forma de trabajar".

En cuanto a la salida a la calle de los menores, ha dicho que "debería hacerse siempre con los niños supervisados, manteniendo distancias entre los niños, promoviendo actividades de ejercicio físico y de movilidad, y también realizando un control riguroso de síntomas de sospecha de la enfermedad con la toma de temperatura y un seguimiento por parte de las familias".

En relación a la posibilidad de salidas de la gente mayor, la consejera de Salud ha reconocido que es "complejo, porque conocemos el riesgo que tienen la mayoría por edad o porque tienen enfermedades crónicas que les hacen más susceptibles de llevar una enfermedad peor".

Asímismo, ha considerado que "las consecuencias que están teniendo psicológicas y por la falta de ejercicio es algo que también ha de ser valorado". Además, ha señalado que la falta de acompañamiento por parte de sus familias es "importante".

Preguntada por la vuelta a la normalidad en los hospitales vascos, Murga ha dicho que se hace "con un equilibrio entre priorizar la identificación de nuevos cacos, y salvaguardar la seguridad de aquellas personas que tienen enfermedades que precisan ser atendidas y que no deben ser demoradas", y, por otra parte, "recuperar aquellos espacios que pueden no estar en stand-by, pero teniendo en cuenta que siempre tenemos que tener un colchón preparado por si, de nuevo, el covid volviera a golpear a las personas".

"El sistema sanitario esto lo tiene que tener preparado y Euskadi, por supuesto, prioriza siempre en la desescalada la prevención y tener el sistema sanitario preparado", ha reiterado.

DATOS

Por otro lado, Murga ha asegurado que por parte de la Comunidad Autónoma Vasca no ha habido "ninguna descoordinación" a la hora de aportar los datos al Ministerio de Sanidad sobre la incidencia de la epidemia. Según ha dicho, "desde el primer momento respondemos a los datos que se nos piden" y, además, el Departamento de Salud saca un boletín diario "con información adicional".

"Nosotros entendemos que para hacer una monitorización hay que estar próximos, hay que tener esos datos, hay que aportar para que se conozca el conjunto, y tenemos la necesidad de realizar una monitorización estrecha en muchos aspectos", ha precisado.

La consejera de Salud ha explicado que, desde su departamento, "miramos lo mismo desde diferentes partes", ya que "cuantas más perspectivas uno tenga de esta epidemia y de esta enfermedad más nos va a ayudar conocerla". Así, ha dicho que "los test es una forma de mirar esta epidemia, los síntomas que tiene la gente cuando se empieza con esta enfermedad posiblemente es otra forma de verla, como lo son los fallecidos o su repercusión en las residencias, por lo que cuantos más datos tengamos y más lo veamos desde diferentes perspectivas nos va a permitir actuar mejor y poner medidas específicas en aquellas áreas, lugares y colectivos en los que pueden ser más eficaces".

RECUENTO DE FALLECIDOS

En cuanto al recuento de los fallecidos, Murga ha precisado que Salud, desde el inicio, realizó un "elevado número de test en toda la población, pero específicamente en aquellos que tienen riesgo que son las personas mayores". Así, ha indicado que, en Euskadi, más del 60% de los test se realizan en personas de edad avanzada desde el inicio, y, además, han contado persona fallecida desde el inicio por Covid-19 "toda aquella que tenía un test positivo, ya falleciera en casa, en una residencia o en un hospital".

Así, ha explicado, "ha ocurrido que en un hospital donde había ingresada una persona en cuidados paliativos por un cáncer muy avanzado, tuvo covid positivo y lo hemos contado como covid positivo".

En su opinión, en términos de mortalidad, los registros "van a tener muchísimo valor, porque vamos a poder comparar la mortalidad con años previos". "Creemos que contabilizando así nos aproximamos a la cifra real; es la forma que hay que hacerlo y la que hacemos desde el principio", ha insistido.