EA cual sea la situación de cada persona en estos momentos, se debe de tener muy en cuenta la necesidad de autocuidarse, porque de no hacerlo, se puede correr el riesgo de dar más trabajo y preocupaciones a las personas que habiten en el mismo entorno. Y aunque en ocasiones estas consideraciones puedan resultar reiterativas, no está de más recordar que las personas deben ser responsables y tratar de estar disponibles para ayudar, en lugar de para ser ayudadas, en la medida de lo posible.

En el caso de las personas mayores de 65 años que viven solas o en pareja, al igual que en el resto, el primer paso que deben dar es reconocer y aceptar la situación real de emergencia sanitaria en la que nos encontramos. Y el siguiente, saber cómo debe actuar ante el confinamiento cada uno en su domicilio. Con el objetivo de ayudar a cada situación familiar, el Servicio Vasco de Mediación Familiar establece una serie de recomendaciones y consejos que pueden resultar muy útiles.

El primero de todos y en el que coinciden todos los profesionales es en la importancia de mantener rutinas diarias que ayuden a normalizar la nueva realidad, desarrollando por un lado aquellas que siempre se han realizado, evitando riesgos innecesarios, y creando otras nuevas que respondan a la situación actual, planificando tanto unas como otras.

Actuar ante el confinamiento

Mantener las rutinas habituales que nos sean posibles, evitando riesgos innecesarios.

Crear rutinas que respondan a la nueva situación, planificando unas y otras.

Mantener una buena higiene, tanto personal como de nuestra vivienda.

Planificar el ejercicio físico diario, adecuado para nuestras características físicas.

Establecer una rutina estricta en torno a la alimentación, tanto respecto de las horas de las distintas comidas, como de los alimentos que necesitamos ingerir, en esta situación de confinamiento.

Mantener el contacto (telefónico, telemático, etc) con las personas de nuestro entorno familiar, social, de vecindad….

Para recordar

Es normal que tengamos miedo, estemos tristes, y preocupados. Todos y todas lo estamos en distintos momentos del día.

Si te encuentras “de bajón”, llora lo que necesites, y luego pon música, que puedas escuchar por toda tu casa, y baila, si te apetece.

Descansa cuando lo necesites.

Puedes empezar a planificar tus vacaciones del próximo año.

Puedes empezar a soñar con los próximos cambios de color de la pintura de tu vivienda, o cómo combinar los muebles de otra manera, sin necesidad de gastar dinero.

Puedes volver a soñar con aquellas cosas que aún tienes pendientes desde hace años….

Piensa que la persona que vive contigo tiene los mismos miedos, inseguridades y preocupaciones que tú, por eso procura ser empático para comprender y evitar situaciones conflictivas en casa.

Y cuenta cómo lo estás haciendo. A veces puedes dar ideas a otras personas. Cuenta tus sentimientos y emociones, para que tus familiares y amigos sepan cómo lo estás enfocando y sobre todo, como te estás enfrentando a la adversidad.

Todos/as UNIDOS/AS saldremos más fuertes de esta situación.