Un termómetro, un gel desinfectante, una caja de paracetamol "por si acaso"... "Todo el mundo está reponiendo el botiquín", asegura Itziar Gorostizaga, tras el mostrador de su farmacia, en la bilbaina alameda Recalde.

¿Cuáles son los productos más demandados durante las últimas semanas a raíz de la crisis? -Aparte de las mascarillas y los geles hidroalcohólicos, que están agotados, paracetamol y termómetros. En los almacenes ya apenas quedan y nos lo piden muchísimo. Creía que todo el mundo tenía uno en casa y que puntualmente alguien compraba uno nuevo.

¿Hay, a día de hoy, desabastecimiento de medicamentos?

-Ahora no, pero como muchos tienen planta de fabricación en China, vete tú a saber. En Sanidad dijeron que la Agencia Española del Medicamento ya estaba controlando eso.

¿Están las personas mayores asustadas con la pandemia?

-Yo no veo a la gente mayor tan nerviosa como a sus hijos, que se preocupan por sus padres. La población de riesgo son los mayores y lo que está queriendo todo el mundo es cuidarles a ellos.

¿Son los hijos quienes compran productos para no contagiarles?

-Sí, la preocupación se ha entendido bien y es que los padres se protejan, que se limpien las manos o que quienes les vamos a visitar, siempre estemos desinfectados con gel hidroalcohólico. La gente, por un lado, ha captado lo que hay que hacer, aunque hay de todo.

¿Se refiere a que hay quienes no han entendido el mensaje?

-Nosotras estamos transmitiendo, como sanitarias, las recomendaciones de Sanidad. Hay gente que sabe perfectamente que no hay que ponerse nervioso y que hay que ayudar a que no se saturen las Urgencias, acudiendo a los centros de salud solo en los casos importantes. Pero hipocondríacos hay en todas partes. Viene gente: "Ay, es que igual tengo...". Pues si igual tienes, llama por teléfono. Nosotras estamos transmitiendo las recomendaciones de Sanidad.

La gente puede acudir enferma a su farmacia. ¿Qué precauciones toman para evitar riesgos?

-Tardaron un poco en salir los protocolos en farmacia, pero nosotras ya estábamos haciéndolos: limpiarnos las manos con gel hidroalcohólico cada vez que atendemos a alguien, desinfectar con alguna solución de lejía o alcohol el pomo de la puerta y el mostrador... Luego nos vinieron unas recomendaciones más estrictas, como poner una línea en el suelo para tener a un metro a la gente. Lo estamos haciendo con naturalidad y sentido común para no poner nervioso a nadie, pero tenemos que tener cuidado. Además de mascarillas o gel hidroalcohólico, dispensamos medicamentos para pacientes diabéticos, cardiovasculares... Tenemos que estar bien y la farmacia tiene que estar limpia para atender a todas esas personas que necesitan mucha medicación.

Con esto del coronavirus, se nos han olvidado el resto de enfermos.

-Sí, ahora hay que hacer una criba por teléfono. ¿Seguro que necesitas un médico? Porque siempre hay accidentes y un montón de enfermedades y pacientes que sí que lo necesitan con urgencia.

Pese a la gravedad de la situación, les transmitirá calma...

-Hay que transmitir tranquilidad porque serán unos meses raros, pero las farmacias estarán abiertas.