No solo las empresas de distribución alimentaria garantizan el suministro durante estos desacostumbrados días. Los centros escolares, universitarios y de formación no reglada también confirman el oportuno abastecimiento de deberes y el correcto seguimiento del temario a estudiantes de todas las edades. Incluso los que están en la etapa más temprana del ciclo educativo tienen que cumplir con unas rutinas para continuar su proceso de afianzar conceptos y actitudes que deberán poner en práctica a su regreso a las aulas.

Es el caso de Haizea, una niña que atraviesa por el último curso de Educación Infantil en una ikastola vizcaina y que ayer echó buena parte de la mañana "juntando letras, a su ritmo, para leer un poquito". A su lado, su madre, Beatriz, y su hermano, Hodei, que tiene encima de la mesa el cuaderno de Matemáticas y el de Euskera, hacen un descanso para atender a las últimas noticias sobre "la coronavirus", dice resuelta la pequeña.

La videollamada continúa con un mensaje limpio a sus hijos: "Nada. Que nos vamos a tener que seguir quedando en casa unos días hasta que se marchen todos los fantasmitas esos y nos dejen en paz", describe con media sonrisa la madre que, como otros muchos adultos con hijos a su cargo, deberá compaginar en el mismo espacio físico su trabajo y su vida. "Estamos todos igual. Por lo que he podido tantear con amigas que tienen hijos de edades parecidas en otros pueblos, el panorama es el mismo", resume a DEIA.

Y la retahíla de mensajes de correo electrónico y de WhatsApp así lo corroboran. El teléfono no deja de sonar mientras se dispone a repasar las tres páginas de ejercicios del hijo mayor. "Dana ondo, laztana", anuncia. Y lanza un beso de orgullo que su hijo atrapa desde la distancia con la mano derecha. "Amatxu, ¿sabes? Cuando pueda me voy a comprar unos cromos", apostilla el chaval al tiempo que recompone sus gafas anaranjadas.

"Supongo que la gente de universidad o los que están en ciclos más avanzados lo tendrán más fácil. Los padres, digo. O por lo menos no será tan complicado como en estas edades, que tienes que estar muy encima de ellos€". Las rutinas, que dicen los profesores, para trabajar las distintas competencias asignadas a cada tramo de edad. Y parece que los progenitores lo han interiorizado. Comenta Beatriz que una madre les ha puesto a los hijos a hacer gimnasia a primera hora porque era lo que les tocaba en su horario escolar. "Pues cuando toque Piscina no sé lo que hará", bromea mientras Hodei encaja en la conversación un "pues yo los martes tengo Informática€ Tendré que coger un ratito toda la mañana el ordenador€".

Lo cierto es que las nuevas tecnologías y las aplicaciones se están convirtiendo en el gran aliado de muchas familias. En la mayoría de las ocasiones para rellenar los tiempos libres de los pequeños que coinciden con los de ocupación de los adultos. Algunas de ellas están ofreciendo gratis sus contenidos Premium para ayudar a que los más pequeños sigan aprendiendo desde casa. El listado es casi interminable y sus posibilidades también. En la página garabateada de la agenda de Beatriz todavía pueden leerse los nombres escritos en verde de Argia y Zuzeu. "Este nos lo han mandado hoy al grupo de ikastola. Más de cincuenta juegos han puesto€ No me ha dado tiempo a mirarlo. A la noche€, si llegamos", bromea con su pareja. Él ha salido a recados. Primero el pan y el periódico, "y luego la cola para entrar al supermercado que tenemos cerca de casa", informaba. "Se hace raro todo", lamenta inspeccionando su teléfono móvil. "Mira, Andoni dice que mientras dure todo esto teníamos que cobrar también como profesores", se cachondea.

Prioridad. Las medidas adoptadas la semana pasada por el Departamento de Educación tratan de que los niños salven el curso escolar y que los universitarios no sufran alteraciones en sus currículos.

Acopio. Muchos adultos han comenzado a hacer acopio de las múltiples ideas que circulan por Internet y los grupos de WhatsApp para ponerlas en práctica cuando han acabado de hacer los deberes organizados para cada día por sus profesores. Las manualidades triunfan.

"En ciclos superiores imagino que no será tan complicado como con los pequeños, por las rutinas"

Balmaseda

"Mientras dure todo esto nos tendrían que pagar como profesores, la mitad del sueldo"

Bilbao