a pesar de todas las ilusiones puestas en la tradición navideña, del aumento de más de un 3% en las ventas de décimos para el sorteo, de los buenos precedentes de suerte lotera de este año en Bizkaia, el territorio se quedó compuesta y sin premios importantes en la Lotería de Navidad.

Según los datos facilitados ayer por la Sociedad de Loterías y Apuestas, los vizcainos gastaron al final, hasta la víspera del sorteo, 96.795.740 euros en 4.839.780 décimos de diferentes números. De esa ingente cantidad de dinero el territorio solo recuperó 7.392.000 euros. Una bagatela si lo comparamos con el chaparrón de fortuna que cayó el año pasado en Gernika, Bilbao y Derio, 187,2 millones, tras venderse buena parte del Gordo.

Dentro de la escasez, Bilbao fue el lugar donde más premios importantes se vendieron. El barrio de Otxarkoaga fue el epicentro de la esquiva suerte con 5,4 millones repartidos por uno de los ocho quintos premios agraciados, el 69823. Y eso que podían haber sido casi un par de millones más a repartir entre la popular zona bilbaina si la administración de lotería ubicada en la plaza del barrio no hubiera cambiado diez series con otro despacho de lotería de Málaga ni hubiera devuelto a la delegación de Loterías otras veinte planchas que no consiguió vender.

A pesar de que los millones no fueron muchos, el regalo de varios miles de euros llegados del cielo animaron ayer el barrio y, sobre todo, en el cercano bar La Amistad que distribuyó 220 décimos entre sus clientes. El resto de los billetes fueron vendidos en la ventanilla del despacho, situado junto a la parada del metro de Otxarkoaga, un punto que seguro a partir de hoy mismo tendrá mucho más trabajo con los miles de clientes que se acercarán buscando de nuevo la suerte para el siguiente sorteo potente de lotería, el de El Niño del cercano 6 de enero. Siempre ocurre. Los supersticiosos tienen fe ciega en que la suerte siempre atrae a la suerte.

Pellizcos sin apenas dolor Por lo que se refiere al resto de premios encuadrados en el panel principal, solo fueron pellizcos sin moratón en formato máximo de una serie o de décimos sueltos, comprados directamente en ventanilla o expedidos por máquina a petición concreta del cliente.

Por ejemplo, del mismo 69823 vendido en Otxarkoaga otra serie de las 170 distribuidas de este guarismo fue repartida en una administración de Artunduaga, en Basauri.

También fueron vendidas sendas planchas de diez décimos del tercer premio en la administración 23, ubicada en el Casco Viejo de Bilbao, y en el despacho sito en el Centro Comercial Artea de Leioa. Asimismo, el pequeño local lotero ubicado en el número 68 de alameda de Urquijo también expidió dos boletos de ese premio. El bajísimo 00750, agraciado con medio millón de euros por serie, no fue obstáculo para que la administración de Leioa repitiera buena fortuna como en pasadas citas navideñas.

El resto de los premios que aparcaron en Bizkaia fueron de cantidad escasa. Diferentes quintos y parte de uno de los dos cuartos sorteados dejaron entre 6.000 y 20.000 euros por cada décimo apostado, la mayoría de ellos a través de boletos extraídos por la máquina.

Ejemplo de ello fue el boleto expedido del 66212 en la administración de Abadiño uno de los quintos premios que sirvió para que, de nuevo, la fortuna rozara este suertudo punto de venta lotero. De otro quinto, el 74770, se distribuyeron otros 720.000 euros de doce décimos, ocho vendidos en un estanco del barrio bilbaino de Santutxu, dos en un bar de Sodupe y otros dos en Sopelana, en otro local mixto que además de vender lotería se dedica a otros negocios, como bares o tiendas de golosinas.

En esta retahíla de gotas afortunadas Portugalete también se mojó con dos resguardos vendidos en máquina del segundo cuarto, personificado en el 49797, y otros dos boletos impresos en la administración de Atxuri, en Bilbao, y un local mixto de Ermua, del quinto premio último en despertarse, el 81610.

El mal agüero desplegó su paraguas sobre Bizkaia en esta edición lotera para evitar la lluvia de millones y llegó incluso a Ormaechea, el cuarto despacho de loterías que más vende en el Estado, ubicado en la plaza bilbaina de Indautxu. La falta de venta del tercer premio, el 00750 tan bajito, y de otro primo hermano, el 06293 del segundo quinto premio, supuso que se devolvieran una serie de cada uno con lo que esta vez la siempre afortunada administración se fuera de vacío.