Bilbao - María Pérez encontró a Pepa, un precioso perro de aguas, hace algo más de un año en Cádiz, donde vivió durante tres años. Es el primero que tiene. “Siempre he querido tener un perro pero nunca conseguí convencer a mis padres. Así que cuando me independicé, una de las primeras cosas que hice fue ir a buscar uno. Me he traído un souvenir de Cádiz”, bromea mientras lanza una pelota para que el peludo la recoja.

Este verano todavía no han salido de vacaciones pero en su última escapada al Cabo de Gata no quiso dejar a Pepa en casa. Afirma que hoy en día es mucho más fácil buscar un destino que sea adecuado a estas mascotas. En su caso, tira de las nuevas tecnologías para no llevarse sorpresas en el destino. “Hay muchas aplicaciones que te ayudan a buscar hoteles que admiten perros, restaurantes, playas...”, explica. Ya han comprobado que Pepa sea bienvenida en Las Landas, donde viajarán en breve. “Hemos visto que hay muchos hoteles y playas a las que puedes ir con perros”, adelanta. El mismo municipio cántabro de Laredo, donde veranea su familia, asegura que es muy cómodo para disfrutar de los días libres junto a su mascota. “Está fenomenal: el paseo, el Puntal, la playa... Así que en verano me la llevo. Ya no me voy a ningún sitio sin ella”, asegura.

Desde que Pepa llegó a su vida, los destinos de costa están entre sus favoritos. “Al ser un perro de aguas, está todo el día metida en el mar”, explica. Entre los alojamientos, hoteles o campings. ¿Es fácil encontrarlos que admitan mascotas? “Sí”, asegura, rotunda. “Y he notado mucha diferencia con Cádiz; allí te ponen muchos impedimentos en bares, playas... Aquí en el norte está todo más adaptado, hasta enganches para dejarles fuera de panaderías, que no hay en el sur”, relata. - A. A.