Bilbao - “Es un grave ataque al autogobierno”. La consejera de Educación, Cristina Uriarte, calificó ayer de esta forma la sentencia del Tribunal Supremo (TS) que anula parcialmente el sistema de becas de Bachillerato y Formación Profesional (FP), al considerar que atenta contra la igualdad de oportunidades del alumnado. Por eso el Ejecutivo Urkullu exigirá una reunión con el futuro ministro o ministra de Educación, una vez se constituya el nuevo Gobierno español. Pero la ofensiva judicial promovida por la Abogacía del Estado, a raíz del proceso de recentralización de la educación iniciada por el Gobierno de Mariano Rajoy, también afecta a las becas universitarias, al punto de que el Departamento de Educación va a adaptar la convocatoria del curso que viene a la normativa estatal. No obstante, el Gobierno vasco mantendrá la partida presupuestaria que habitualmente destina a las ayudas a los estudios universitarios.

En la sentencia, fechada el 8 de marzo, la Sala de lo Contencioso Administrativo del TS anula varios artículos de la orden que regula las becas universitarias bajo argumentos similares a los del fallo que ha tumbado las ayudas de FP y Bachillerato. Fuentes del Departamento de Educación explicaron ayer que se han “aplicado pequeños ajustes técnicos” a la convocatoria del próximo año. El alumnado que estudie en modalidad semipresencial deberá matricularse de treinta créditos para optar a una ayuda y no de 35 como hasta ahora.

El Alto Tribunal considera que la orden vasca es “más exigente” respecto al número de créditos en los que es necesario matricularse pero que ello no genera, a juicio del Gobierno vasco, una “desigualdad real” pues considera una “extravagancia” concluir que la mayor exigencia de créditos de matriculación perjudica al estudiante, pues sería el Gobierno vasco quien asumiría la carga económica, ya que no lleva aparejado el deber de aprobar todas las asignaturas.

El Gobierno vasco también relajará los criterios académicos para que el alumnado de Ciencias pueda acceder a una beca, equiparando su situación a la del alumnado de Ingeniería y Arquitectura. Hasta ahora para mantener una beca en estas dos ramas, los estudiantes debían matricularse el 60% de los créditos; en Ciencias de la Salud, el 70%, y en el resto de los estudios universitarios, el 75%. Esto, en opinión del tribunal, perjudica al alumnado de Ciencias. Y es que mientras, con la normativa estatal un estudiante de Ciencias estaría obligado a matricularse de un mínimo de 54 créditos y superar 40,50, en Euskadi el mismo estudiante estaría obligado a matricularse de un mínimo de 60 créditos y aprobar 39.

Indignación en el Ejecutivo Hoy se conocerán más detalles de la convocatoria de becas del próximo curso que aprobará el Consejo de Gobierno. Ayer fue el turno de las reacciones políticas al goteo de sentencias del TS contrarias al sistema de becas vasco y que, por ahora, no ha tocado las ayudas dirigidas a la educación obligatoria. La consejera de Educación, Cristina Uriarte, expresó su “preocupación” por la resolución del TS que exige que la regulación del sistema de becas se realice “sin menoscabo de la garantía de la igualdad en la obtención de las ayudas en todo el territorio nacional” y respetando la normativa básica. Entre otros aspectos, el TS pone en cuestión tanto los umbrales de renta exigidos por el Gobierno vasco para acceder a una ayuda, así como las cuantías y las razones para su reintegro.

Según Uriarte, “después de más de treinta años desarrollando la competencia en Educación y concretamente con un sistema de becas que ha dado respuesta a lo que la familias van necesitando para la escolarización de sus hijos, esta sentencia del TS es un ataque en toda regla a nuestras competencias”.

La consejera también anunció que su departamento solicitará una reunión con el Ministerio de Educación en cuanto se conforme el nuevo Gobierno para abordar esta cuestión. Uriarte dijo que esta última sentencia afecta al sistema de becas de Euskadi, en general, aunque más concretamente a las referidas a Bachillerato y FP, y reveló que había otra resolución anterior que afectaba a las becas universitarias, por lo que el Gobierno vasco está analizando “las consecuencias” que ambos dictámenes pueden tener en el sistema educativo vasco.

El objetivo de su departamento, señaló, “es dar estabilidad a todas las ayudas” concedidas en Euskadi y comentó que hoy se hará público una convocatoria de becas universitarias que se llevarán al Consejo de Gobierno para su aprobación con “pequeñas adaptaciones”, con lo que se busca evitar que vuelvan a ser recurridas “y no salgan perjudicados” los alumnos vascos.