Bilbao - El personal técnico del Servicio de Montes de la Diputación de Bizkaia ya tiene una primera estimación de los daños causados por los siete incendios forestales registrados en el Territorio entre los días 3 y 5 de marzo, de la que se desprende que la superficie afectada por el fuego alcanzó las 151,85 hectáreas, aproximadamente, lo que significa cinco veces lo quemado en 2018 y más del doble de todo lo quemado en 2017 en Bizkaia.

Según informó la entidad foral, el incendio de Muskiz fue el más importante de todos y en él se registraron pequeñas reactivaciones que no modificaron el cálculo inicial de afección de 110 hectáreas, “ya que apenas afectó a zonas fuera del área previamente calcinada”.

Por otra parte, en el paraje de Igorrebaso-Zekutze, en Igorre, se quemaron 18 hectáreas entre los días 3 y 4, mientras que los incendios de Janeo (Muskiz) y Triano, registrados en la noche del 3 al 4 de marzo, afectaron a diez hectáreas cada uno.

Una afección menor tuvieron los incendios registrados en el monte Ganguren, 0,35 hectáreas, y Amoroto, 1,5 hectáreas, el pasado domingo, así como el originado en Arrieta el martes, cuando ardieron dos hectáreas). La mayor parte de la superficie dañada por el fuego era de titularidad pública, de tal forma que solo los de Amoroto e Igorre, este último parcialmente, tuvieron lugar en terrenos privados.

En cuanto a las especies afectadas por las llamas ha habido pinos, eucaliptos, robles y abetos Douglas. En el caso del incendio en Triano, principalmente sufrieron daños zonas de matorral. Todos los datos ofrecidos por la Diputación son provisionales a la espera de que el equipo técnico del Servicio de Montes realice la planimetría definitiva.

30,9 hectáreas quemadas en 2018 Estas más de 151 hectáreas quemadas en apenas 72 horas contrasta con los datos de 2018. Entre enero y diciembre se produjeron en el territorio vizcaino un total de 24 incendios que quemaron 30,97 hectáreas. El 70% de los incendios forestales afectaron a menos de una hectárea de superficie. Estos datos convierten 2018 en el año con mejores estadísticas en esta materia desde comienzo de siglo, tanto en número de incendios de este tipo como en superficie afectada por ellos, ya que nunca antes se habían registrado cifras tan bajas. La reducción fue notable principalmente en cuanto al área calcinada, que se quedó en menos de la mitad de la contabilizada en 2017, cuando se quemaron 77,66 hectáreas de terreno en los 34 fuegos que se produjeron durante el ejercicio. La gran mayoría de los incendios de 2017, un total de 23, solo quemaron una extensión menor a la hectárea y solo dos superaron las cinco, eso sí sumando ambos 45,22 hectáreas.

El pasado año se dio además otra circunstancia positiva. Los bomberos forales tuvieron que extinguir mayoritariamente zona de pasto y matorral ya que solo 4,42 hectáreas presentaban zonas de arbolado.

Situación similar en el norte Los malos datos de la superficie quemada en lo que llevamos de año en Bizkaia en relación a los de años anteriores es una tónica que se repite las comunidades limítrofes. Así el Gobierno asturiano avanzó que los 380 fuegos contabilizados desde el 28 de febrero en 39 de los 78 concejos del Principado quemaron muchas más hectáreas que las 2.054 arrasadas en todo el pasado año. En Asturias llegó a haber hasta 139 focos simultáneos en la madrugada del lunes día 4, muy cerca de los 147 que se llegaron a contabilizar a la vez en la oleada ocurrida en diciembre de 2015, cuando arrasaron más de 16.000 hectáreas.

Mientras, en Cantabria se llegaron a contabilizar desde el viernes día 1, un total de 117 incendios forestales que, sumados a los 336 de febrero, ascienden a 453 en algo más de un mes.