Barcelona - Las empresas Uber y Cabify anunciaron que dejarán hoy mismo de operar en Barcelona -lo que puede suponer el despido de unos 3.500 conductores-, tras entrar en vigor el decreto de la Generalitat que obliga a precontratar los vehículos de alquiler con conductor (VTC) con una antelación mínima de 15 minutos. La primera en anunciarlo fue Uber, que explicó que “ante las restricciones a las VTC aprobadas por la Generalitat, nos vemos obligados a suspender el servicio UberX en Barcelona”. Para la compañía, la obligación de esperar como mínimo 15 minutos para viajar en un VTC “no existe en ningún lugar de Europa y es totalmente incompatible con la inmediatez de los servicios bajo demanda como UberX”. Uber apostó por que exista una regulación “justa” para convertirse en un aliado a largo plazo de las más de 600 ciudades en las que operamos y dijeron que “Barcelona no es una excepción”.

Mientras, con un millón de usuarios registrados en Barcelona, lamentó que el conseller de Territorio de la Generalitat, Damià Calvet, “haya cedido a la presión” y exigencias del sector del taxi, “perjudicando gravemente el interés ciudadano”.

Sistema de sanciones Por otra parte, los taxistas de Madrid pondrán encima de la mesa una nueva propuesta que no incluye el requisito de la precontratación del servicio de los vehículos de transporte con conductor (VTC) con un plazo de tiempo mínimo, principal escollo en las negociaciones. Así lo aseguró el presidente de la Asociación Gremial del Taxi de Madrid, Miguel Ángel Leal, en la concentración de ayer ante la sede del Gobierno madrileño en la Puerta del Sol, una propuesta diaria que vienen haciendo desde el lunes, y avanzaron que no se moverán” hasta que se les reciba. Pese a no mostrarse del todo satisfecho con la propuesta acordada entre las cinco principales asociaciones del taxi, Leal señaló que ayer presentaron al Gobierno Garrido sus nuevas condiciones. - Efe