Por la mañana, el Parlamento Vasco conmemoró el Día de la Memoria en un breve acto al que acudieron el lehendakari, Iñigo Urkullu, y en el que los asistentes colocaron rosas blancas ante el pebetero encendido frente a la escultura Brújula de medianoche.

La pandemia marcó este homenaje en el que el aforo fue limitado y solo acudieron, además del lehendakari, la consejera de Igualdad, Beatriz Artolazabal, los miembros de la Mesa de la Cámara y un representante de PNV, EH Bildu, PSE y Elkarrekin Podemos-IU.

Cada uno de los presentes colocó una rosa blanca en un centro que se depositó ante un pebetero que permaneció encendido todo el día. El lehendakari, la consejera y los parlamentarios guardaron dos minutos de silencio y el cuarteto de viento de la Ertzaintza dio por concluido el homenaje interpretando el Agur Jaunak.

Más tarde, el alcalde de Gasteiz, Gorka Urtaran, también depositó rosas blancas ante el pebetero del Parlamento Vasco y las Juntas de Araba colocaron un centro con flores en recuerdo del dirigente socialista asesinado por ETA, Fernando Buesa.

No fueron los únicos actos institucionales; en la capital vizcaina, el Ayuntamiento e integrantes del Foro Bilbao para la Paz y la Convivencia participaron a mediodía en un acto en el que se leyó poesía y se interpretaron piezas de música clásicas para recordar a las víctimas de todas las violencias. El homenaje estuvo presidido por alcalde Juan María Aburto y se celebró en el atrio del Azkuna Zentroa.

Por último, todos los partidos con representación en las Juntas Generales de Gipuzkoa y el Ayuntamiento de Donostia rindieron homenaje a las víctimas del terrorismo en una jornada a la que también se sumaron consistorios como Irun y Lasarte-Oria.