Partido de gobierno. Envuelto en su capacidad de gestión, el PNV y su candidato Iñigo Urkullu se presentan como un partido de gobierno que hace gala de su fuerza programática. Consciente de la grave crisis -sanitaria y social- que ha azotado a todo el mundo, no solo a Euskadi, la principal apuesta del PNV de cara a la próxima legislatura es la creación de 150.000 empleos que mitiguen la pérdida que ha dejado el covid-19 en la economía vasca. Por ello, el objetivo es dejar el nivel de paro en los parámetros precedentes a la pandemia, por debajo del 10%.

Bilateralidad y cogobernanza. La formación jeltzale considera que otra clave básica, y que está también en juego el 12-J, es lograr que desde el Estado se tenga en cuenta la necesidad de mantener la bilateralidad y la cogobernación como ejes primordiales en las relaciones con Euskadi, tal como ha defendido el lehendakari a lo largo de las reuniones que ha mantenido Pedro Sánchez con los presidentes de las comunidades autónomas.

Sondeos. La verdadera encuesta son las urnas, pero todos los sondeos pronostican una importante subida del PNV y presentan a Urkullu como el político vasco más valorado.

Compromisos. EH Bildu cree que hoy en día no es posible un tripartito de izquierdas por la negativa del PSE a apoyar a Maddalen Iriarte, "que sería lo lógico". Por ello, ven el 12-J como una confrontación con el PNV. Consideran que el "mito de la buena gestión del PNV" y la "supuesta bilateralidad" en la relación de Euskadi con el Estado "han mostrado sus miserias" con el estado de alarma, por lo que incidir en esta dirección supondría "ahondar en el agotamiento de ese modelo". Así, reiteran su compromiso la defensa de una república vasca y el derecho a decidir.

Influyentes. Con grupo propio en el Congreso, EH Bildu trata de llevar también a la Cámara Baja lo que considera que es la 'agenda vasca'. Aunque ahora están en juego las elecciones autonómicas, la coalición busca también su influencia en Madrid y por ello su acuerdo con el PSOE para la derogación íntegra de la reforma laboral del PP o su posición de cara a investigar las relaciones de los gobiernos de Felipe González con los GAL.

Arnaldo Otegi. Sigue siendo una de las voces más influyentes de la izquierda abertzale, pero la inhabilitación deja fuera del Parlamento a Otegi, que considera a Iriarte como la mejor candidata.

Acuerdos. Un partido abierto al diálogo y el acuerdo. Este el leitmotiv del PSE que presenta de nuevo a su secretaria general, Idoia Mendia, como candidata a lehendakari y con un lema de campaña claro y conciso: Soluciones-Erantzunak. "Es tiempo de soluciones y respuestas, no de crispación ni insultos; es el tiempo de la izquierda responsable", señala Mendia. Entre esos acuerdos, sin embargo, el PSE descarta un pacto a tres con Podemos y Bildu ya que, como señaló Odón Elorza: "Se requiere determinadas condenas políticas por parte de EH Bildu, que no se ha dado".

Rentabilidad del pacto. Hace cuatros años, el PSE pactó el Gobierno de coalición con el PNV, algo que muchos consideraron el certificado de defunción de los socialistas vascos ya que sus tres consejeros iban a quedar diluidos en medio de una mayoría jeltzale. Sin embargo, todas las encuestas, la última la de EITB, dan un incremento del voto para el PSE, pasando, según el sondeo del ente público vasco, de nueve a once parlamentarios.

Pedro Sánchez. Mendia deja clara la baza del PSOE: "Solos no saldremos de esta y los socialistas decimos con claridad que lo queremos hacer de la mano del Gobierno de Pedro Sánchez".

Otro equipo. La estrategia de Podemos-Ezker Anitza IU en estas elecciones viene determinada por el proceso interno vivido en la formación morada. Las primarias para designar candidata fue un cara a cara entre Rosa Martínez, que contaba con el beneplácito del secretario general, Lander Martínez, y Miren Gorrotxategi, apoyada por los diputados vascos de Unidas Podemos en el Congreso Pilar Garrido y Roberto Uriarte. El triunfo fue para Gorrotxategi, lo que desencadenó la dimisión de Lander Martínez y un claro cambio de rumbo de Podemos.

Pacto de izquierdas. La candidata toma el compromiso de no tender la mano a un gobierno del PNV y, en cambio, apuesta por un tripartito de izquierdas formado junto a EH Bildu y PSE. "Los gobiernos de coalición progresista son posibles y buenos para la gente, y Elkarrekin Podemos-IU es quien va a demostrar el próximo 12 de julio que un gobierno tripartito de izquierdas aquí en Euskadi también es posible", escribía hace días en Twitter.

Pablo Iglesias. Si algo está definido en Podemos Euskadi, clave en la coalición, es que se acabó lo de pablistas y errejonistas. El vicepresidente español es el referente de cara al 12-J.

Solución a la crisis. Hace unos meses muy pocos, o nadie, hubiera apostado por Carlos Iturgaiz como candidato a lehendakari. El choque entre el PP de la CAV y Génova -Casado y Álvarez de Toledo- acabó con la defenestración de Alfonso Alonso y la designación del veterano exeurodiputado como la baza de la derecha constitucionalista. Y ello cuando hacia tiempo que el tren de la política activa había dejado de parar en su anden. No obstante, todas los sondeos pronostican un importante retroceso para la candidatura encabezada por Carlos Iturgaiz.

"Chiringuitos del PNV". Fiel a su trayectoria, Iturgaiz está centrando sus actuaciones en un ataque al nacionalismo, al PNV, a quien acusa de vender una falsa imagen de gestión para defender lo que califica como "chiringuitos y poltronas". El derrumbe del vertedero de Zaldibar y lo que tilda de "seguidismo" al Gobierno del Pedro Sánchez en la crisis del covid-19 son los dos ejes con los que Iturgaiz trata de hincar el diente al PNV y a Urkullu.

Bazas de C's. Iturgaiz es no solo el candidato del PP, ya que representa también a C's. Sin embargo, es muy dudosa la cuota de apoyo que ofrezca la formación naranja a la candidatura.