El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha confiado este miércoles en que la actividad económica en Euskadi vuelva a niveles previos a la pandemia en el plazo de un año, pero ha advertido de que recuperar el empleo perdido y volver a situar la tasa de paro por debajo del 10 % "llevará dos años más".

Urkullu ha presidido, acompañado de varios consejeros de su Gobierno, la reunión por videoconferencia de la "Mesa Socio-Económica" de Euskadi en la que también participan las tres diputaciones forales, los sindicatos, las patronales, las cámaras de comercio y el Grupo Mondragón, entre otros agentes socioeconómicos.

En su intervención el lehendakari ha asegurado que Euskadi está "comenzando a salir de la crisis sanitaria" ocasionada por la COVID-19 y que ahora toca hacer frente a una crisis económica y de empleo de alcance "global y total".

"Tengo confianza en una recuperación económica. Nuestras previsiones apuntan a restablecer la actividad en el plazo de un año. Ahora bien, la recuperación del empleo perdido nos llevará dos años más", ha avisado el lehendakari.

Es "previsible", ha dicho Urkullu, que en dos trimestres Euskadi pierda en materia de empleo "el terreno ganado en siete años" desde que en marzo de 2013 se llegara al récord de paro con más 179.000 personas inscritas en Lanbide.

La mejora del mercado laboral en estos últimos años ha dado un vuelco con la pandemia de COVID-19, que en abril ha elevado a 138.000 el número de parados en Euskadi. De ellos, 21.404 han perdido su empleo en las últimas seis semanas, es decir, desde que se decretó el estado de alarma para frenar la expansión del virus.

"Un dato esperado pero negativo en cualquier caso", ha expuesto el lehendakari, que ha emplazado a "reiniciar el camino y revertir la situación".

En este contexto ha instado a los agentes económicos a "aunar fuerzas" para volver a situar la tasa de paro por debajo del 10 %. El "objetivo nuclear" debe ser "volver a lograr más y mejor empleo", ha recalcado Urkullu, que ha apostado por "un nuevo plan de empleo y reactivación económica adecuado al momento y enfocado al futuro".

Ha considerado que ante la actual "incertidumbre" es necesaria la "máxima unidad entre las instituciones y los agentes económicos y sociales" y es "fundamental" la estabilidad institucional para así "afrontar con garantías la reactivación de la economía y el empleo con el horizonte de toda una nueva legislatura".

"Es el momento de resistir, apoyar a las familias que más lo necesitan y tratar de sostener todo el empleo posible", ha afirmado Urkullu, que ha reclamado flexibilizar las condiciones de déficit y deuda ya que ahora las inversiones de las instituciones están orientadas a acelerar la recuperación y generar actividad y empleo.

A diferencia de la anterior crisis, ha valorado el lehendakari, Euskadi tiene "unas cuentas públicas saneadas, solvencia y unos presupuestos aprobados", además de un tejido productivo competitivo que apuesta por la innovación y la internacionalización, y una economía "de clara base industrial".

Todo ello ofrece "músculo y capacidad para hacer frente a la crisis", aunque el camino de la recuperación, ha advertido, no estará "exento de dificultades". Esa estrategia orientada al futuro debe pivotar en tres transiciones: la tecnológico-digital, la energético-medioambiental y la social y sanitaria.