El lehendakari y candidato del PNV a la reelección, Iñigo Urkullu, ha destacado en el acto de presentación de las listas de su partido que el PNV está "fuerte, centrado y dedicado a lo más importante" para construir "la Euskadi real", no "castillos en el aire".
En un acto político de precampaña celebrado en el Palacio Europa de Gasteiz, Urkullu ha reconocido que su Gobierno está viviendo "semanas complicadas" con problemas graves, duros y dolorosos como el derrumbe del vertedero de Zaldibar, en Bizkaia.
"La prioridad sigue siendo encontrar a Alberto y Joaquín", los dos trabajadores desaparecidos, ha dicho el lehendakari, quien ha admitido que "queda mucho por hacer" y que van a continuar "día a día hasta lograrlo".
Ha recordado que pese a ser un vertedero privado es la Administración pública la que está actuando para paliar la situación producida por el derrumbe.
También se ha referido a la crisis del coronavirus y, tras comprender "el dolor de quienes sufren las consecuencias más extremas", ha subrayado que el Ejecutivo vasco está "poniendo todos los medios" parar responder a esta situación de manera coordinada.
"Vamos a responder con responsabilidad, profesionalidad, confianza y serenidad ante el miedo social global", ha indicado.
Debido a estos dos graves problemas generados ha reconocido que está más centrado en "atender estas situaciones que en la campaña electoral" y se ha mostrado convencido de que Euskadi superará estas crisis como lo ha hecho anteriormente.
"Vamos a seguir dándolo todo", ha prometido el candidato a la reelección, quien ha destacado que mientras el PNV construye "la Euskadi real", con su pluralidad y diversidad, "otros pretenden construir este país en solitario, o poniendo vetos a los demás, o entendiendo la política como un permanente enfrentamiento".
Ha señalado que en ese empeño de lograr acuerdos plurales, su gobierno no ha conseguido todo lo que hubiese querido, en alusión a la reforma de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI), de las políticas de vivienda y de igualdad o en autogobierno.
Tras admitirlo "con honestidad", ha hecho un repaso a lo conseguido en estos cuatro años como los acuerdos con el Gobierno español para culminar el Tren de Alta Velocidad y para establecer un calendario de transferencias, otros en política penitenciaria, actualización del Concierto Económico, o haber situado la tasa de paro por debajo del 10 %.
No obstante, se ha comprometido a seguir avanzando en igualdad, educación, cambio climático, en lograr un nuevo estatus político para Euskadi, que el desempleo sea menor al 8 % y la renta de los vascos esté entre la de los cinco primeros países de Europa.
"No os puedo asegurar que seamos inmunes a las crisis, problemas, incertidumbres o conflictos" pero sí que "sabremos afrontarlos y saldremos adelante", ha concluido.
El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, ha abierto el acto dejando claro que el PNV es "lo único serio de la política vasca" y ha criticado a otras formaciones que nombran "a dedazo limpio" a sus candidatos.
También se ha referido a la izquierda abertzale, que sufre "una crisis de identidad tan grande" que tiene que recurrir a pactar "con quienes no reconocen que Euskadi es una nación".
Ha advertido de que otros partidos, como Podemos, tratan de sacar del Gobierno vasco al PNV con un hipotético tripartito entre la formación morada, EH Bildu y el PSE-EE.
"Nuestros votos sí valen para que su líder político pasee el maletín de vicepresidente del Gobierno español pero no podemos estar al frente del Gobierno vasco aunque tripliquemos o cuadrupliquemos su número de votos. Si en Euskadi no podemos, en Madrid tampoco", le ha advertido.
Por ello, ha pedido a los afiliados que se movilicen en esta campaña porque hace cuatro años se quedaron a falta de un escaño para conseguir la mayoría absoluta en el Parlamento y les ha dicho que no se fíen de las encuestas que dan al PNV un aumento de escaños porque el 5 de abril se debe dar "el gran paso para que Euskadi tenga un futuro seguro".
En la víspera del 8-M, tanto la cabeza de lista por Gipuzkoa y candidata a repetir como presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejeria, como la candidata por Bizkaia, Leixuri Arrizabalaga, han defendido que solo con el logro de la igualdad entre hombres y mujeres se conseguirá una sociedad justa.
Ambas han proclamado la necesidad de acabar con los techos de cristal, fomentando la conciliación y la corresponsabilidad, y han garantizado que el PNV seguirá trabajando en políticas públicas centradas en las mujeres víctimas y en sus hijos.
