bilbao - Los parlamentarios vascos guardaron ayer un minuto de silencio al inicio del pleno ordinario de la Cámara vasca en recuerdo al también parlamentario y concejal en Donostia y destacado dirigente del Partido Popular Gregorio Ordóñez, que fue asesinado por ETA el 23 de enero de 1995.

Los representantes de todos los grupos, así como los miembros del Gobierno vasco presentes en la Cámara, con el lehendakari, Iñigo Urkullu, a la cabeza, se pusieron en pie en sus escaños para guardar un minuto de silencio antes de comenzar el pleno, el primero del año tras el parón navideño.

Además, en las pantallas del hemiciclo se mostró la imagen de Ordóñez y en el exterior del Parlamento Vasco se colocó un retrato del político del PP y se encendió un pebetero delante de la escultura Brújula de medianoche.

El 18 de febrero de 2014 la Mesa del Parlamento acordó llevar a cabo todos los años homenajes a los cuatro parlamentarios vascos asesinados en atentados terroristas durante la sesión plenaria que tenga lugar en fechas cercanas a su muerte.

La Cámara recuerda anualmente desde entonces a los socialistas Enrique Casas, asesinado el 23 de febrero de 1984 por los Comandos Autónomos Anticapitalistas, y al vicelehendakari Fernando Buesa, que murió cuando ETA hizo explotar una furgoneta bomba el 22 febrero del año 2000; al parlamentario y dirigente de Herri Batasuna Santiago Brouard, asesinado el 20 noviembre de 1984 por los GAL, y a Gregorio Ordóñez.

Por otra parte, mañana se recordará en el cementerio de Polloe, en Donostia, al abogado Fernando Múgica Herzog, asesinado por ETA en 1996. El 6 de febrero de ese año, dos pistoleros de ETA asesinaron al dirigente histórico del socialismo vasco y hermano del Defensor del Pueblo y exministro de Justicia Enrique Múgica. Recibió un disparo en la nuca cuando caminaba por una céntrica calle donostiarra junto a uno de sus hijos. - DEIA