bilbao - Quim Torra mantiene el pulso ante el Tribunal Supremo: "Nada ha cambiado y no daremos marcha atrás. Soy diputado y president de Catalunya porque así lo decidió la ciudadanía y porque así lo votó el Parlament, primero en la investidura y ratificándolo después el 4 de enero". Así reaccionó el presidente de Govern tras la decisión adoptada ayer por el alto tribunal de apoyar la inhabilitación del presidente acordada por la Junta Electoral Central (JEC) .

La Sala de lo Contencioso-administrativo del Supremo acordó ayer de forma unánime respaldar la decisión de la JEC de retirar el escaño a Torra. El Tribunal rechazaba así la pretensión de la defensa del jefe del Ejecutivo catalán, respaldada por la Fiscalía, quien había pedido que quedara en suspenso la ejecución de la resolución de la JEC del pasado 3 de enero, que retiró al mandatario catalán su credencial de diputado en el Parlament. Aún queda pendiente la resolución sobre el fondo, pero esta decisión se traduce en que Torra no puede seguir siendo diputado a riesgo de cometer un delito de desobediencia.

El asunto suscitó un intenso debate entre los cinco magistrados a los que correspondía estudiar la medida cautelar, quienes finalmente señalaban en su resolución que no veían asumible la pretensión de Torra, que pidió suspender la decisión de la JEC por considerar que este órgano electoral, de carácter administrativo, carece de competencia para inhabilitarle. Torra fue condenado a 18 meses de inhabilitación por negarse a retirar los lazos amarillos de apoyo a los presos del procés independentista cuando se lo ordenó la Junta Electoral.

El Estatut obliga a que el jefe del Ejecutivo catalán sea diputado autonómico. No obstante, la Junta Electoral dejó en manos de la Cámara esa decisión y los letrados del Parlament han avalado que Torra se mantenga en el cargo. El auto del Supremo no se mete en eso, por lo que será la Cámara la que decida si la pérdida del escaño es compatible con mantener la presidencia de la Generalitat.

Así, la Mesa del Parlament tiene hasta este próximo lunes para decidir si cumple la orden de la Junta Electoral Central (JEC) y retira el acta de diputado al presidente de la Generalitat, Quim Torra, o si por el contrario le permite votar en la sesión prevista para ese día.

El PSC anunció ayer que pedirá un nuevo informe a los letrados del Parlament para que estos se pronuncien al respecto. Sin embargo, fuentes parlamentarias consideran que la resolución del Supremo no cambia nada porque los letrados mantendrán el criterio de no retirar el acta porque no consideran que la Junta Electoral Central sea competente.

Reunión de presidentes Una primera derivada de la decisión de ayer del Supremo es ver cómo va a afectar a la reunión prevista para primeros de febrero entre Torra y Pedro Sánchez. Pese a la presión del PP y C's, el presidente del Gobierno español sugirió ayer que el acuerdo del alto tribunal no le va a cambiar la agenda. De hecho, y ante la insistencia de la prensa sobre si se iba a entrevistar con Torra, Sánchez afirmó que el Gobierno "ya ha respondido a esto". El pasado 14 de enero, tras la primera reunión del Consejo de Ministros, el presidente se manifestó "encantado" de entrevistarse con Torra porque, argumentó entonces, "sigue siendo presidente de la Generalitat porque no hay una sentencia firme de inhabilitación". Desde Moncloa argumentan que el dirigente independentista sigue siendo 'president' de la Generalitat y que "ahora corresponde al Parlament de Cataluya tomar las decisiones oportunas, tal y como en su momento determinó la Junta Electoral".

Mucho más claro sobre este aspecto se mostró ayer el vicepresidente segundo del Gobierno y líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, que defendió que Sánchez, "tiene que reunirse con todos los presidentes", y afirmó que "el diálogo es siempre mejor que la pelea".

Iglesias se expresó de esta forma en una entrevista en Telecinco al ser preguntado sobre si cree que es buen momento para que Sánchez se reúna con Torra, tras conocerse la decisión del Supremo. "El presidente del Gobierno se tiene que reunir con todos los presidentes", sentenció Iglesias, antes de defender, además, que Torra es presidente de la Generalitat porque los ciudadanos catalanes "lo han puesto ahí", no porque le haya tocado "en una tómbola".

El vicepresidente del Ejecutivo español pidió "respeto" para la democracia, e insistió en que a pesar de las diferencias que el Gobierno o Podemos pueda tener con el presidente de la Generalitat, Torra tiene una "responsabilidad institucional" y, por lo tanto, hay que dialogar con él. "Los presidentes de los diferentes territorios de nuestro país, independientemente de su ideología, tienen mucha responsabilidad, y el diálogo es algo que siempre va a ayudar", enfatizó.