La normalidad vuelve poco a poco a la ciudad balneario tras la marcha de los principales líderes mundiales y de los miles de agentes desplegados en la zona durante los últimos días por la cumbre del G7. A partir de ahora, miles de vecinos y turistas puede gozar de nuevo del espacio público, desde la Playa Grande a la explanada del faro, que ayer estaban de nuevo a rebosar de viandantes.

La resaca del G7 puede continuar, sin embargo, hasta las elecciones municipales que se celebrarán dentro de unos meses. Biarritz se divide entre quienes lamentan las pérdidas económicas que acarrea paralizar una localidad turística en pleno mes de agosto, mientras otros aseguran que la buena imagen mostrada en la cumbre tendrá consecuencias positivas para Euskal Herria.

Ayer, los trenes volvieron a circular y el aeropuerto de Biarritz retomó su actividad. El director del aeropuerto Didier Riché se congratuló de haber recibido a decenas de jefes de estados, al igual que en grandes destinos internacionales. Durante los días de la cumbre no hubo incidencias, aunque no se le olvidará fácilmente el único imprevisto: la visita sorpresa del ministro de exteriores de Irán el domingo por la tarde.

El gobierno francés ha anunciado que indemnizará a los comerciantes cuya actividad ha disminuido por el cierre total del centro. Con todo, en Biarritz numerosos comerciantes no se lo creen porque no hay ningún detalle sobre los tipos de ayudas a las que pueden optar. Y tampoco se sabe si las medidas se aplicarán en todo Iparralde o si se limitarán a Biarritz. El ayuntamiento y la Mancomunidad de Iparralde han asegurado que defenderán los intereses de los comerciantes.

El presidente Emmanuel Macron ha agradecido su actitud a los vecinos de Biarritz y ha asegurado que el País Vasco puede estar orgulloso de su comportamiento y de cómo ha transcurrido la cumbre. Además, el alcalde centrista Michel Veunac se congratula del éxito de la cumbre, que a su juicio ha sido posible gracias a las inversiones realizadas en las últimas décadas.

Por su parte, el principal sindicato de periodistas en el Estado francés, el SNJ, ha denunciado los ataques contra la prensa perpetrados por los agentes de policía. Asimismo, colectivos y abogados critican que durante días no se ha respetado el derecho de manifestación debido a la fuerte presencia policial en Iparralde.

otro día de atascos Por otro lado, la frontera de Irun registró en el día de ayer retenciones de tráfico de hasta doce kilómetros de longitud, un día después de la conclusión de la cumbre del G7, a lo largo de la cual los vehículos pesados han visto restringida su circulación por las carreteras y autopistas de Hegoalde e Iparralde.

Durante la cumbre, la Dirección General de Tráfico y el Gobierno vasco han mantenido un dispositivo especial para evitar las aglomeraciones en los pasos fronterizos de Euskadi que, junto a las restricciones a los camiones y una campaña informativa, ha planteado itinerarios alternativos por otros puntos de la frontera española, al coincidir estas fechas con la operación Retorno de vacaciones de numerosos turistas en tránsito hacia otros países europeos.

Según informó el departamento vasco de Seguridad, ayer por la tarde las colas en el peaje de Biriatu, en la autopista A-8 a la altura de Irun, llegaron a los doce kilómetros y afectaron asimismo a la carretera GI-636, en la que también se están produjeron colas y atascos, estos de menor tamaño que en la autopista.