Bilbao- Tras realizar diversas referencias al proceso soberanista en Catalunya, el acto de ayer de Gure Esku Dago contó con la participación del presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart. En una carta enviada desde la prisión de Soto del Real, en Madrid, Cuixart animó a la plataforma por el derecho a decidir a mantenerse firmes en las “legítimas aspiraciones” del pueblo vasco para celebrar un referéndum. Asimismo, y teniendo en cuenta la situación en la que se encuentran los presos políticos catalanes, emplazó a los presentes a mantener la “lucha compartida por los derechos humanos”, ya que “ni la cárcel ni la represión van a secuestrar nuestras legítimas aspiraciones”.

“Hoy también estoy con vosotros, como en las calles de aquel junio de 2017 -en referencia a una movilización de Gure Esku Dago en la que el presidente de Òmnium estuvo presente-, que siempre tengo presentes”, arrancó la misiva de Jordi Cuixart -que se enfrenta a una petición de 17 años sólo por rebelión, y a otros 17 años de inhabilitación absoluta por parte de la Fiscalía y la Abogacía del Estado-, que posteriormente afirmó que “quienes luchamos por los derechos colectivos nos sabemos acompañados cada día. En Bilbo, Barcelona o Madrid. Seguimos avanzando hacia un futuro de dignidad y esperanza”, sostuvo, más si cabe teniendo en cuenta de que “Euskal Herria y los Paisös Catalans seguimos unidos en defensa de la libertad”.

El acto del Euskalduna también contó con la participación de los periodistas Xabier Euzkitze, Pilar Kaltzada y Nerea Alias, así como la intervención del bertsolari Joan Maia. Sin embargo, el momento más impactante del evento de Gure Esku Dago llegó con la carta, leída por Kike Amonarriz en euskera, castellano y catalán, que mostró a un Cuixart que acumula más de 530 días encarcelado y cuya prioridad, al igual que la del resto de los presos del procés soberanista, “sigue siendo la recuperación de las conquistas colectivos y la resolución democrática de un conflicto político.

“El juicio a la democracia del Supremo simboliza la persecución política y penal de toda sociedad civil, de todo movimiento social que sea considerado disidente”, abundó. Y tras echar mano de una estrofa de la canción Txoria txori de Mikel Laboa, afirmó asumir la desobediencia civil “como instrumento de transformación social. Así, hoy, somos más fuertes, conscientes que ni la cárcel ni la represión van a secuestrar nuestras legítimas aspiraciones”. “El mejor apoyo a los presos políticos catalanes, es la lucha compartida por los derechos humanos. El mejor antídoto contra la extrema derecha, es la cultura, el diálogo y la ternura. Egin dezagun bidea”, proclamó. “Aurrera! Gure Esku Dago”, concluyó. - I. F.