BILBAO - Jon Darpón ofreció hasta en cuatro ocasiones su dimisión al lehendakari desde que estalló la polémica sobre la OPE de Osakidetza en junio del año pasado. En todos los casos el ya exconsejero de Salud expresó a Iñigo Urkullu su deseo de apartarse del cargo para no perjudicar al Gobierno vasco. La última de estas solicitudes se la manifestó hace unos días y esta vez añadió que su decisión era irrevocable, ante lo que el lehendakari dobló la posición mantenida durante nueve meses de mantenerle en el puesto y aceptó su dimisión.

La inminencia de una reprobación en el pleno del Parlamento Vasco la próxima semana y, sobre todo, la amenaza cada vez más latente de que EH Bildu presentara una moción de censura contra Darpón en plena precampaña electoral precipitaron su decisión que, finalmente, fue aceptada por Urkullu. Previamente el exconsejero se había ofrecido en otras tres ocasiones: la primera tras las denuncias de médicos y sindicatos sobre irregularidades en las pruebas de varias especialidades médicas del macroconcurso para Osakidetza; y otras dos en los meses posteriores coincidiendo con la aparición de nuevos datos que complicaban aún más el proceso.

En esas tres ocasiones el lehendakari cerró filas en torno a Darpón y decidió mantener su pétrea e incondicional lealtad y apoyarle contra viento y marea ante la presiones políticas y sindicales cada vez más fuertes. Con la doble contienda electoral del 28 de abril y del 26 de mayo en ciernes los partidos de la oposición en el Parlamento Vasco han redoblado la campaña de acoso y derribo contra Darpón como vía para desgastar al lehendakari que, para evitarle el trago de la reprobación, terminó plegándose al requerimiento del todavía consejero. Esta vez sí acepta la dimisión de Darpón, dejando abierta la puerta a su relevo en el cargo, Nekane Murga.

En la decisión de relevarle no hubo ninguna tacha ni reproche del lehendakari a la gestión de Darpón entre otras razones porque no estaba señalado en ninguna investigación judicial. Urkullu lo encuadró en el contexto electoral en el que está instalado la política vasca. Después de nueve meses de resistencia, a finales de la semana pasada aceptó retirarle su respaldo y poner fin a la era Darpón al frente de la consejería. - H. Unzueta