bilbao - Al PP de la comunidad autónoma no han dejado de pitarle los oídos. Ante la ofensiva que ha desplegado su matriz en Madrid para oponerse al traspaso de 33 competencias a suelo vasco, el gran interpelado por el resto de grupos ha sido la filial autonómica, que queda en una situación difícil ante esta estrategia que supone llamar abiertamente a incumplir el Estatuto de Gernika. La secretaria general del PP de la CAV, Amaya Fernández, salió ayer al paso de esta controversia en Twitter, donde rechazó el traspaso de las prisiones y, además, apostó por centrarse en “priorizar las competencias transferidas” y gestionarlas bien, en lugar de mirar a las cárceles. No citó siquiera el resto de materias. Por lo tanto, no empujó a favor de los traspasos. La única diferencia con el PP de Casado consistió en que no llegó a decir que negociarlos sería desmantelar España.

Fernández se pronunció en respuesta a la socialista Idoia Mendia, que había pedido en Radio Euskadi al PP que aclarase si no comparte la vía autonómica. Un día antes, el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, había reclamado explicaciones. Fernández solo reaccionó a las palabras de Mendia, dentro de la estrategia de confrontación con los socialistas, y la acusó de “dar alas” al nacionalismo pactando con él en Euskadi aunque “defiende el procés, la ruptura y la ilegalidad”. “Expones que el nacionalismo puede no estar satisfecho del todo. Son los vascos los insatisfechos porque piden a gritos priorizar competencias transferidas como la industria o la educación, heridas de muerte en Euskadi, no vender que viviremos mejor hablando de cárceles”, dijo. Volvió a decir que los informes carcelarios los redactarían personas designadas por Lakua y que Bildu cree que favorecerán a ETA. Sobre el cumplimiento del Estatuto, se limitó a decir que sus dirigentes “fueron padres” de esa ley, pero AP la vetó y solo UCD la avaló.