El primer ministro israelí, Naftali Bennett, aseguró ayer que Israel no se opone sistemáticamente a un pacto nuclear de las principales potencias mundiales con Irán y que apoyaría un “buen acuerdo”. “No somos detractores automáticos. Estamos adoptando un enfoque práctico”, indicó Bennett en una entrevista con la radio oficial del Ejército.

Sin embargo, Bennett indicó que son “mínimas” las posibilidades de que salga un “acuerdo adecuado a los intereses de Israel” de las negociaciones en Viena, que se retomaron ayer en la octava ronda de contactos. “A diferencia de otros, no buscamos luchar por luchar; más bien, estamos tratando de obtener un resultado”, matizó el primer ministro, quien se encuentra en aislamiento después de que su hija diera positivo de covid.

Israel se ha opuesto al reinicio de las conversaciones para reactivar el Plan de Acción Integral Conjunto, que Irán firmó en 2015 con las seis potencias mundiales (EE.UU., Rusia, China, Francia, Alemania y Reino Unido), pero que la administración estadounidense de Donald Trump congeló en 2018 para imponer nuevas sanciones.

El nuevo gobierno de Joe Biden se ha esforzado por retomar las negociaciones para un nuevo acuerdo, a pesar de los intentos de Israel por bloquear ese diálogo, al considerar que es solo un pretexto de Irán para reclamar el levantamiento de todas las sanciones sin frenar su programa nuclear armamentístico.

“Al final del día, por supuesto que podría haber un buen trato, conocemos los parámetros. Pero, ¿se espera que eso suceda actualmente en esta dinámica? No, porque necesita una posición mucho más fuerte. Irán tiene cartas muy débiles, pero el mundo actúa como si estuviera negociando desde una posición de fuerza”, dijo.

El ministro de Exteriores israelí y socio de gobierno de Bennett, Yair Lapid, advirtió de que Israel está listo para emprender acciones contra Irán en solitario si las negociaciones de Viena fracasan, aunque prefirió contar con el apoyo de la comunidad internacional. “Estoy a favor de hablar poco y hacer mucho”, dijo ayer Bennett preguntado al respecto.

Irán pide buena voluntad

Por su parte, el ministro iraní de Exteriores, Hosein Amir Abdolahian, indicó ayer que las negociaciones nucleares en Viena van “por buen camino” y en caso de buena voluntad y seriedad de las otras partes se puede esperar un próximo acuerdo.

En caso de que las otras partes “continúen con buena voluntad”, será posible lograr un acuerdo bueno para todas las partes y en caso de que en los próximos días “se sume la seriedad” a la buena voluntad, “se puede concebir un acuerdo pronto y en un futuro próximo”, dijo Abdolahian en declaraciones difundidas por la web de su Ministerio.

Las delegaciones presentes en el hotel Coburg, donde se llevan a cabo las negociaciones de Viena, trabajarán hasta mañana y luego harán una pausa durante el fin de año y volverán a reunirse el lunes 3 de enero.

Según el director político del Servicio Europeo de Acción Exterior y coordinador de las negociaciones, Enrique Mora, las negociaciones han iniciado una nueva fase, ante la urgencia de llegar pronto a un consenso, y en la que tendrán que tomarse “difíciles decisiones políticas”.