- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, intentó el pasado viernes mejorar sus apoyos entre los mayores al prometer una vacuna gratuita de covid-19 a los ancianos en residencias, mientras su rival, Joe Biden, denunciaba sus “mentiras” sobre la pandemia y sus intentos de acabar con la reforma sanitaria.

Tanto Trump como Biden se centraron en temas de salud, prioritarios para muchos de los votantes en las elecciones generales del 3 de noviembre, durante sus respectivos actos de campaña en Florida y Michigan. “Les protegeré, les defenderé y lucharé por ustedes con cada pizca de energía y convicción que tengo”, prometió Trump a los votantes de mayor edad durante un acto en Fort Myers, en Florida.

Trump ganó la Presidencia en 2016 con el 53% del voto de los mayores de 65 años, según el Centro de Investigación Pew, pero las encuestas muestran que está perdiendo respaldo entre ese grupo demográfico, muy importante en Florida.

Decidido a corregir esa tendencia, el presidente aprovechó su acto del viernes para anunciar un acuerdo de su Gobierno con CVS Health y Walgreens para que, cuando haya una vacuna contra el covid-19, esta se reparta a los ancianos ingresados en residencias a largo plazo y al personal de esos establecimientos de forma gratuita. “Los ancianos serán los primeros en la fila para ponerse la vacuna, y pronto acabaremos con la pandemia”, afirmó Trump, al subrayar que moverá “cielo y tierra” para proteger a los mayores.

La medida podría beneficiar a hasta 50.000 instalaciones que cuidan de adultos mayores en todo Estados Unidos, aunque no será obligatoria y las residencias podrán decidir si quieren acogerse a ella, precisaron funcionarios del Departamento de Salud en una rueda de prensa telefónica.

El anuncio llegó al mismo tiempo que una noticia de la farmacéutica Pfizer que tiene implicaciones políticas negativas para Trump: esa empresa no planea pedir una autorización de emergencia al Gobierno de Estados Unidos para su vacuna antes de la tercera semana de noviembre.

Eso hace prácticamente imposible que Trump pueda anunciar una vacuna antes de las elecciones, una meta que se había marcado públicamente y que confiaba en que impulsara sus opciones de lograr un segundo mandato, dado su rezago en las encuestas.

El mandatario protagonizó después otro mitin en Florida y uno más en Georgia, mientras Biden hacía campaña en el estado clave de Michigan para destacar, precisamente, los errores que cree que Trump ha cometido en su gestión de la pandemia.

“Trump dijo en su encuentro televisado con votantes que hemos pasado página (a lo peor de la pandemia). No está desapareciendo, está subiendo de nuevo, está empeorando, como predijeron” los expertos, afirmó el candidato demócrata en un discurso en la localidad de Southfield.

Biden habló poco después de que se confirmara que Estados Unidos ha superado los 8 millones de contagios de covid-19, con más de 218.000 fallecidos, según el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.

El exvicepresidente estadounidense recordó que el 10 de noviembre, justo después de los comicios, el Tribunal Supremo de EE.UU. celebrará una audiencia para decidir sobre el futuro de la cobertura sanitaria bajo la reforma aprobada en 2010, y conocida popularmente como Obamacare.

“Si Trump se sale con la suya, 20 millones de estadounidenses perderán su cobertura de salud”, advirtió Biden, quien alertó de que, en un futuro sin Obamacare, “las complicaciones a largo plazo por la covid se convertirán en las próximas “enfermedades preexistentes’” que muchos seguros se “niegan” a cubrir.

Los mítines de ambos candidatos llegaron un día después de que los dos protagonizaran actos televisados en horario de máxima audiencia, la misma noche en la que estaba previsto que participaran en su segundo debate, suspendido por la negativa de Trump a asistir si se celebraba en formato virtual.

Los dos actos, en los que respondieron preguntas de los votantes, se emitieron a la misma hora, y el de Biden atrajo 13,9 millones de televidentes, casi un millón más que el de Trump, con 13 millones, según los datos preliminares de audiencia de Nielsen.

Biden mantiene una ventaja de más de 10 puntos sobre Trump a nivel nacional, y para reforzarla, su equipo anunció el pasado viernes que el expresidente Barack Obama entrará la próxima semana en campaña, con un mítin el miércoles en Filadelfia, en el estado clave de Pensilvania.

Solo si pierde. El presidente Donald Trump, bromeó ayer con la posibilidad de abandonar el país si su rival demócrata, Joe Biden, se hace con la victoria en las próximas elecciones. “Para mí es mucha presión competir contra el peor candidato de la historia de la política presidencial”, ha declarado ante miles de simpatizantes en un mitin celebrado en el estado de Georgia. “¿Os imagináis que pierdo? ¿Qué voy a hacer el resto de mi vida? Voy a decir que he perdido ante el peor candidato de la historia de la política. Es posible que tenga que abandonar el país, no lo sé”, ha declarado. La de ayer no ha sido la primera vez que Trump ha amenazado en broma con retirarse de la vida pública si pierde ante Biden. Ya lo hizo en septiembre en Carolina del Norte. “Si pierdo contra él no volveré a dirigiros la palabra en la vida”, declaró en ese momento. La campaña de Biden recogió la declaración y la acompañó con el texto: “Soy Joe Biden y apruebo este mensaje”.