Seúl. El Partido de los Trabajadores norcoreano ha celebrado la primera sesión de un importante plenario que puede ser clave para el futuro del diálogo sobre desnuclearización con EE.UU., según informó hoy domingo la propaganda del régimen.

La primera sesión de la quinta reunión plenaria del actual Comité Central de la formación única se celebró el sábado en Pionyang y fue presidida por el líder Kim Jong-un "para tratar asuntos importantes" relacionados con el partido, "la construcción del Estado y la defensa nacional", según detalló la agencia estatal KCNA.

La asamblea se ha convocado "para superar las múltiples y duras pruebas y dificultades y acelerar aún más el desarrollo de la revolución manteniendo una transparente postura antiimperialista e independiente y una firme voluntad".

El texto de KCNA no añade más detalles de peso, más allá de que la "reunión continúa", lo que da a entender que durará dos o más días.

A principios de mes, el régimen anunció la convocatoria para la segunda mitad de diciembre de este plenario con el objetivo de decidir sobre "asuntos cruciales".

El anunció generó grandes expectativas ante la posibilidad de que durante la asamblea el aislado país asiático decida dar un giro a su estrategia diplomática con EE.UU. en el marco del atascado diálogo sobre desnuclearización.

La reunión llega además poco antes de que se agote el plazo propuesto por Pionyang (hasta final de año) para que Washington le presente una nueva oferta en la negociación y días antes de que Kim Jong-un pronuncie su tradicional discurso de Año Nuevo, en el cual podría arrojar claves sobre la postura que va a adoptar su régimen.

Corea del Norte sugirió además recientemente que EE.UU. podría recibir un "regalo de Navidad" si no viraba de planteamiento, por lo que en las últimas semanas el Pentágono ha reforzado la vigilancia aérea sobre la península coreana ante la posibilidad de que el ejército norcoreano lance un misil.

El diálogo sobre desarme no ha avanzado desde la fracasada cumbre de febrero en Hanói, donde Washington consideró insuficiente la oferta de Pionyang referente al desmantelamiento de sus activos nucleares y se negó a levantar sanciones económicas.

Tampoco sirvió para desatascar la situación una reunión de trabajo celebrada en Estocolmo a principio de octubre. efe