Washington - La Cámara Baja de EE.UU. obtuvo ayer el primer testimonio de alguien que escuchó directamente la llamada que ha desencadenado una investigación para abrir un posible juicio político al presidente estadounidense, Donald Trump, mientras los demócratas desvelaban la hoja de ruta que planean seguir en su indagación.

La comparecencia ante varios comités de la Cámara Baja del teniente coronel del Ejército Alexander Vindman fue tan celebrada por los demócratas como criticada por Trump, quien trató de minimizarla en varios tuits e insistió en que no conocía al testigo convocado por los progresistas. Vindman es el principal experto en Ucrania del Consejo de Seguridad Nacional (NSC, en inglés) de la Casa Blanca, y es el único de los testigos que han recibido hasta ahora los congresistas que se conectó a la llamada del pasado 25 de julio entre Trump y el presidente ucraniano, Vladímir Zelenski.

Su testimonio supuso la quinta confirmación hasta ahora de que Trump condicionó o una reunión con Zelenski, o bien la entrega de ayuda militar a Ucrania a una investigación de sus rivales políticos, un tema que podría espolear un proceso de destitución del presidente.

“Me preocupó la llamada. No creí que fuera adecuado pedir que un Gobierno extranjero investigara a un ciudadano estadounidense”, el exvicepresidente Joe Biden, afirmó Vindman en su declaración inicial ante los congresistas, filtrada a los medios la noche del lunes.

Vindman escuchó la llamada desde la sala de crisis de la Casa Blanca junto a otros funcionarios, y al finalizar, trasladó sus “preocupaciones” al respecto a los abogados del NSC. Unos días antes de la conversación telefónica, Vindman escuchó al embajador estadounidense ante la Unión Europea (UE), Gordon Sondland, “hablar de que Ucrania tenía que cumplir en cuanto a ciertas investigaciones para conseguir la reunión con el presidente”, relacionadas con las elecciones de 2016 y los Biden. “Le dije al embajador Sondland que esas declaraciones no eran adecuadas (...) y que el NSC no se iba a implicar en ellas ni presionar por ellas”, relató Vindman.

Su declaración se sumó a otras cuatro corroboraciones de que Trump usó el poder de su cargo para lograr sus fines partidistas, expresadas por Sondland; el embajador interino en Ucrania, William Taylor; el senador republicano Ron Johnson; y el jefe de Gabinete de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, quien luego intentó desdecirse.

“antipatriota” Trump trató de desacreditar a Vindman al asegurar que no había tratado directamente con él y le tachó de “nunca trumpista”, como se conoce en Estados Unidos a quienes desde la campaña electoral de 2016 se niegan a apoyarle a pesar de ser conservadores.

Otros aliados de Trump, entre ellos presentadores de la cadena Fox News, cuestionaron el patriotismo de Vindman debido a sus raíces ucranianas, algo que rápidamente rechazaron destacadas figuras del Partido Republicano. Mientras, los demócratas de la Cámara Baja desvelaron el texto de la resolución que piensan someter a voto mañana para formalizar el proceso de juicio político contra Trump. Esa resolución establece una serie de normas para proteger el derecho a un procedimiento justo del mandatario. Y, además, posibilita que a partir de ahora las audiencias sean publicas y que puedan divulgarse las transcripciones de los interrogatorios a testigos, lo que con seguridad incrementará el acceso de los medios de comunicación a cada uno de los detalles sobre el proceso contra Trump.

Los demócratas usaron un lenguaje aséptico en su resolución y tuvieron cuidado de no caracterizar la medida como el inicio de la investigación para un juicio político, algo que, según aseguran, comenzó hace semanas sin que fuera necesario un voto de la Cámara pese a que la Casa Blanca insiste en lo contrario.

En un comunicado, el demócrata Jim McGovern, que preside el comité que elaboró esa resolución, afirmó que la iniciativa permitirá al pueblo estadounidense “conocer de primera mano” los actos de Trump y evitará que los republicanos del Congreso sigan intentando “esconder” la conducta del mandatario. “La Cámara (Baja) continuará haciendo su trabajo y mostrando la verdad al pueblo estadounidense”, subrayó.