Bruselas - El Colegio de Comisarios adoptó ayer miércoles una comunicación sobre ambición climática a dos semanas de la cumbre de la ONU en Nueva York, donde la UE busca reafirmarse como líder en la lucha verde. La actual Comisión espera dejar los ladrillos para el Pacto Verde que quiere rubricar el Ejecutivo de Ursula von der Leyen. El último Eurobarómetro recoge, además, que el 90% de los ciudadanos comunitarios ve el cambio climático como un problema grave. “Hace unos años se pensaba que la Acción Climática no era importante y ahora se ha convertido en lo principal”, señaló en rueda de prensa el comisario español Miguel Arias Cañete, de Acción por el Clima. En ese sentido, la Comisión Europea que presentó el martes la futura presidenta Ursula von der Leyen centra la lucha contra el cambio climático en el corazón de sus prioridades. El Pacto Verde por Europa está en el centro de la agenda política de Bruselas. “El hecho de que julio haya sido el más cálido de toda la historia subraya la necesidad de luchar contra el cambio climático”, reconocía Maros Sefcovic, vicepresidente de la Comisión a cargo de Energía.

Con el vacío que dejó el Estados Unidos de Donald Trump desvinculándose de los Acuerdos de París, la UE quiere liderar la lucha global por el clima. “Tener a alguien en Estados Unidos que hace caso omiso al Acuerdo de París hace que la lucha climática sea muy compleja”, apuntó Sefcovic.

El próximo 23 de septiembre, Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo, presentará en la cumbre de la ONU en Nueva York la estrategia de la Comisión Europea en materia verde en base a tres pilares: neutralidad de emisiones de CO2 para 2050, cumplimiento de los objetivos de París para 2030 y una mayor financiación en políticas relacionadas con la madera. Los Estados miembros están llamados a presentar una estrategia a largo plazo sobre descarbonización a Bruselas a comienzos de 2020.

La Comisión Juncker espera sentar la base para la política climática de la Comisión Von der Leyen. Bruselas propone que los próximos presupuestos comunitarios, que abarcan el periodo entre 2021 y 2027, destinen un 25% a políticas con impacto en el cambio climático para garantizar una “transición justa y equitativa”. “La UE es el donante para el clima más importante con un 40% de la financiación pública mundial. Las contribuciones se han multiplicado por dos desde 2013 y estamos comprometidos a seguir este camino”, celebró Arias Cañete.

Uno de los mayores miedos de países como Polonia -uno de los cuatro Estados miembros junto a Estonia, Hungría y Chequia que han boicoteado la neutralidad climática- es quedarse atrapados en esta transición ecológica en detrimento del empleo y la competitividad de sus empresas. “Debemos presentar no solo una narrativa política, sino también económica: decir que es rentable ser verde y muchas cifras así lo avalan. Por eso China, uno de los grandes contaminante, está empezando a comprenderlo”. señaló.