KABUL. La explosión se produjo hacia las 08.55 hora local (04.25 GMT), en la zona de alta seguridad de Pul-i-Mahmoud Khan, en el centro de Kabul, informó en su cuenta oficial de Twitter el portavoz del Ministerio de Interior afgano, Nasrat Rahimi.

Aunque el portavoz del Ministerio de Salud Pública, Wahidullah Mayar, reveló en Twitter que el atentado causó al menos un muerto y 65 heridos, entre ellos los 9 niños, un miembro de las fuerzas de seguridad, que pidió el anonimato, elevó en declaraciones a Efe el número de fallecidos a 11.

El ataque comenzó con la detonación de un vehículo cargado de explosivos y a continuación "varios hombres armados entraron en un edificio", indicó Rahimi sin aportar más detalles.

También reveló en un mensaje posterior que las fuerzas de seguridad han matado por el momento a uno de los atacantes, mientras sigue el tiroteo con los otros insurgentes.

Los talibanes reivindicaron en un comunicado el ataque contra el "Directorio de Logística y Ingeniería del Ministerio de Defensa" y explicaron cómo la explosión inicial en la entrada del edificio abrió paso a varios insurgentes, que iniciaron un tiroteo con las fuerzas de seguridad matando, según ellos, a varios soldados.

"Como la primera explosión fue muy potente, en las áreas cercanas varios civiles resultaron heridos por cristales rotos, pero el objetivo era el directorio, no los civiles", señaló el portavoz talibán Zabihullah Mujahid.

Tras la explosión inicial, que pudo ser oída a varios kilómetros de distancia, se levantó una intensa columna de humo.

El viceportavoz del Ministerio de Defensa, Fawad Aman, confirmó a Efe que el ataque ocurrió "cerca del Directorio de Logística y Ingeniería" de ese Ministerio.

Entre las instalaciones próximas al lugar del ataque se encuentra la sede del canal local Shamshad TV, donde varios de sus empleados resultaron heridos por la explosión, según reveló a Efe uno de sus periodistas.

Kabul ha sido golpeada con varios atentados en lo que va de año, el último de ellos de relevancia ocurrido hace un mes, cuando una bomba lapa colocada en un autobús en el que viajaban funcionarios afganos causó cinco muertos y una decena de heridos.

El atentado de hoy se produce en medio de las conversaciones entre una delegación talibán y representantes de Estados Unidos en Catar, en la que supone la séptima ronda de reuniones sobre las negociaciones de paz para Afganistán.

Ambas partes buscan una salida a casi dos décadas de conflicto armado en la nación asiática, aunque hasta ahora los talibanes se han negado a sentarse en la misma mesa con el Gobierno afgano.

Según los últimos datos difundidos por el inspector especial general para la Reconstrucción de Afganistán (SIGAR), del Congreso de Estados Unidos, el control del Ejecutivo de Kabul ha alcanzado su punto más bajo desde que se comenzó a contabilizar el dato en 2015, con apenas un 54 % del territorio en sus manos.