Buenos Aires - Argentina amaneció ayer con un apagón masivo que afectó a la mayor parte del país, así como a zonas de Uruguay y el sur de Paraguay, lo que dificultó algunos de lo más importantes servicios, como el suministro de agua, en un día de fuertes lluvias en el que se celebran elecciones en cuatro provincias. A las 7.07 hora local “se produjo el colapso del Sistema Argentino de Interconexión (SADI) que llevó a un corte masivo de energía eléctrica en todo el país y que afectó también al Uruguay”, expresó la Secretaría de Energía argentina. Si bien se especificó que se trató de un “colapso” del Sistema Argentino de Interconexión (SADI) lo que produjo el “corte masivo de energía eléctrica” en todo Argentina, y que afectó también a Uruguay y a parte de Paraguay, se desconocen las causas exactas que desencadenaron el hecho. No fue hasta cuatro horas después que las empresas distribuidoras del servicio eléctrico informaron que el suministro comenzaba a normalizarse “lentamente” en el país, de 40 millones de habitantes. A las 13.00 hora local (16.00 GMT), en Buenos Aires y su populoso cinturón urbano, de más de 10 millones de habitantes y donde desde el sábado de madrugada llueve sin parar, varias zonas como Puerto Madero, Constitución y el centro empezaron a recuperar la electricidad, aunque otras como Caballito o Villa Crespo seguían a oscuras. El corte afectó a la capital y a la mayoría de provincias del país, entre ellas, las que se celebran elecciones locales como Santa Fe, San Luis, Formosa y Tierra de Fuego. Solo en esta última no hubo problemas, porque no depende del Sistema Argentino de Interconexión, donde ocurrió el fallo.

En muchos colegios electorales se retrasó el comienzo de la votación debido a las dificultades por la falta de luz, principalmente cuando aún no había amanecido. Además, el apagón dejó a miles de personas sin agua de red, y Aysa, la empresa pública que suministra el servicio en Buenos Aires y su cinturón urbano, alertó de que sus sistemas de bombas están sin energía y pidió a sus clientes que “hagan un uso racional del suministro”.

Asimismo, los servicios de transporte urbanos de trenes y metro quedaron interrumpidos en Buenos Aires por la falta de señalización después de iniciarse el fallo. Mientras, los aeropuertos bonaerenses de Aeroparque y Ezeiza, los más importantes de Argentina país, funcionaban sin grandes problemas con generadores propios. La vuelta a la normalidad va a llevar “varias horas”, explicó Alejandra Martínez, portavoz de la compañía suministradora Edesur, quien remarcó las dificultades de poner en funcionamiento la generación y transmisión para que la luz llegue a los hogares.

Reacciones El presidente de Argentina, Mauricio Macri, expresó que el apagón eléctrico se trata de un “caso inédito” que será “investigado a fondo”. “Esta mañana se produjo un corte de energía eléctrica en todo el país debido a una falla en el sistema de transporte del litoral (noreste), cuyas causas aún no podemos precisar. Estamos trabajando para que todos puedan tener energía lo antes posible”, escribió el mandatario en Twitter. “Se trata de un caso inédito, que será investigado a fondo”, recalcó.

Sin embargo, el precandidato a la Presidencia argentina Alberto Fernández, compañero electoral de la expresidenta Cristina Fernández, criticó el apagón que afectó al país y los aumentos en las tarifas eléctricas impulsados por el Gobierno de Mauricio Macri en los últimos años.

“Millones de argentinos, que han debido pagar sumas siderales en tarifas con las que se benefician los amigos del poder, aún esperan que la energía vuelva a sus hogares”, subrayó en Twitter el cabeza de lista del Frente de Todos. El también exjefe de Gabinete de Ministros del fallecido Néstor Kirchner (2003-2007) y de los primeros meses de su esposa reprochó que hace “solo seis días” desde el Gobierno se jactaban de “exportar energía”. “Devuelvan la luz a las casas de los argentinos”, exigió.

Desde que Macri llegó al poder en diciembre de 2015, emprendió una política de aumento de las tarifas de la luz, el gas y el agua, con el objeto, según reiteraron desde el Ejecutivo, de normalizar el sistema energético del país tras años de desinversión y facturas subsidiadas por el Estado, una de las fuertes críticas que vertieron contra la gestión kirchnerista. - Efe