Quito - La titular del Interior de Ecuador, María Paula Romo, reveló ayer que un correo institucional y la página web de un municipio del país fueron pirateados, tras las advertencias del grupo Anonymous a raíz de la retirada del asilo al fundador de WikiLeaks Julian Assange. “A pesar de haber sufrido ciberataques en los últimos días, ninguna página del Gobierno central, ni de sectores claves del mundo privado, se encuentra intervenida o sacada del aire”, manifestó la ministra y también responsable de la Secretaría Nacional Gestión de la Política a través de su cuenta oficial de Twitter. Aunque no dio detalles de quiénes podrían estar detrás de los ataques cibernéticos, Romo precisó que “han logrado intervenir un correo institucional y una página de un municipio”.

Sus afirmaciones se producen después de que en redes sociales circulara este pasado sábado un vídeo atribuido a Anonymous en el que aparece un individuo cubierto con la máscara burlesca que caracteriza al grupo de piratas internacionales que lee una serie de advertencias. “Somos Anonymous y no olvidamos. Estamos saqueando al Gobierno ecuatoriano varios activistas del mundo entero”, inicia la grabación que amenaza con que sus seguidores tienen previsto piratear “los sistemas del Gobierno de Lenín Moreno”.

la cuenta en Suiza de Moreno Además detalla el número de una supuesta cuenta bancaria perteneciente al presidente ecuatoriano, que localiza en Suiza, e indica que en ella tiene más de 14 millones de dólares.

Las redes se han hecho eco también de la que se supone es la prueba del jaqueo a una cuenta oficial del Estado ecuatoriano, correspondiente al Gobierno Autónomo Descentralizado del cantón La Maná, en la provincia central de Cotopaxi, en la que aparece una imagen de Assange en un vehículo tras su detención.

La Fiscalía General de Ecuador informó este sábado que presentó cargos contra un ciudadano sueco de 36 años por su presunta participación en un delito de ataque a la integridad de sistemas informáticos del país y que, según Romo, estaba ligado a WikiLeaks. La autoridad judicial responsable del caso dispuso prisión preventiva y la inmovilización de las cuentas bancarias del procesado.

El Ministerio del Interior, en coordinación con la Policía, ordenó la detención del ciudadano sueco el jueves en el aeropuerto Mariscal Sucre en Quito, cuando se disponía a viajar a Japón. Aunque las autoridades no han revelado la identidad del detenido, en redes sociales el supuesto pirata informático ha sido identificado como Ola Bini, y se ha lanzado una campaña de solidaridad que exige su liberación. Además, Anonymous también envió un mensaje directo en inglés a Reino Unido y EE.UU. junto a “todos los que participaron en la captura del fundador de Wikileaks”, en donde señalaron que quienes firmaron la orden de captura deberían estar temblando “porque la fuerza de Internet está a punto de ser desatada en su contra”.

El jurista ecuatoriano Ramiro Aguilar no tiene dudas de que el derecho internacional asiste a la posición del Ejecutivo ecuatoriano, pues es una prerrogativa que tienen los Estados para acoger o no a extranjeros.

motivado suficientemente Para él, el asilo no es un derecho, sino una facultad de los gobiernos para otorgarle a quien considere, pero también para retirarle de forma soberana y unilateral. Sin embargo, Aguilar dijo que, según la Constitución ecuatoriana, el Estado debía argumentar con justificaciones de peso el retiro, ya que la norma establece que “todo acto del poder público tiene que estar motivado” de forma suficiente.

En este caso, la concesión del asilo tuvo su motivación en la posibilidad de que Assange, requerido por la justicia sueca por casos de delitos sexuales que ya prescribieron o no avanzaron por estar asilado, podía haber sido extraditado a Estados Unidos, donde podía enfrentar la cadena perpetua o pena de muerte. El retiro del asilo, ahora, ha sido argumentado sobre la base de un supuesto incumplimiento de normas básicas de convivencia y de la intromisión del australiano en temas internos de otros países, pero también de Ecuador, ya que WikiLeaks ha difundido información sobre supuesta corrupción que salpica al presidente Moreno.

El expresidente ecuatoriano Rafael Correa (2007-2017), en cuya administración se concedió el asilo, ha calificado la decisión de su sucesor como “uno de los actos más atroces fruto del servilismo, la vileza y la venganza”. Este es un “crimen que la humanidad jamás olvidará”, agregó Correa desde Bélgica, donde reside con su familia desde 2017.

Ecuador ha asegurado que, antes de poner fin a un asilo que consideraba ya insostenible, ha obtenido garantías de Gran Bretaña de que Assange no será extraditado a ningún país con “pena de muerte o malos tratos”, en palabras del canciller José Valencia.

Para Aguilar, el tema legal es diáfano, el retiro del asilo es potestad del Estado que lo concede y comparó el caso Assange con el de Víctor Raúl Haya de la Torre, el líder aprista peruano que permaneció refugiado en la Embajada de Colombia en Lima entre 1949 y 1954 y de donde salió gracias a una gran presión internacional.

Aguilar considera que la decisión de Moreno no tiene tanto que ver con una aparente presión de Estados Unidos, sino que, más bien, obedece a la insistencia de grupos de la derecha política del país que no han visto con buenos ojos el asilo al australiano.

Además, opinó que a muchos ecuatorianos les ha “chocado la forma grotesca en la que Assange fue sacado de la Embajada” en Londres. Y todo en vísperas a fuertes recortes fruto de un reciente acuerdo crediticio con el Fondo Monetario Internacional que puede generar protestas en la calle. - Efe