El que ya parece el año de consolidación de Musika KM0, el concurso para músicos y grupos emergentes vascos puesto en marcha por las cabeceras de Grupo Noticias en colaboración con la cerveza 18/70, concluyó con un concierto en la sala Azkena de Bilbao marcado por las buenas canciones, el baile y, como defienden los ganadores, los barakaldarras Lorreine, el buen rollo. Ellos, el segundo clasificado, Iñigo Llames, y el tercero, Txo Braceras Band, ofrecieron sus canciones más pegadizas en la clausura de una cita que encarará su tercera edición en 2024.
Ya parecía el año pasado, el de su nacimiento, que este concurso ha venido para quedarse. Y con un objetivo muy, muy claro, el de servir de apoyo y altavoz a los grupos y músicos vascos emergentes, impulsando su creatividad. En esta ocasión, la sede del concierto final la acogió la coqueta sala Azkena de Bilbao en lugar de Bilborock, otro “templo de la música” asentado en la capital vizcaina, tal y como destacó la periodista de Onda Vasca Cristina Zuñiga, que nuevamente presentó el acto de clausura de Musika KM0 con su acreditada profesionalidad.
Este concurso ha venido para quedarse y con un objetivo muy claro: el de servir de apoyo y altavoz a los grupos y músicos vascos emergentes
“Sacar del anonimato y darles luz y un impulso” a los jóvenes músicos de la CAV, explicó Zuñiga, es el objetivo de este concurso que vivió su última fase, la del concierto final, en la noche del miércoles 20 en la sala Azkena. Y lo hizo con el público disfrutando de “buena música en directo”, música con “el sello de lo local y cercano, de lo Made in Euskadi”, según la presentadora, en una tarde fría, pero caliente de “sentimientos, sensaciones y emociones” dejadas por los músicos.
Los tres primeros clasificados –Lorreine, Íñigo Llames y Txo Braceras Band, por este orden– ofrecieron sobre el escenario de la sala Azkena tres canciones cada uno, las que consideran “más destacadas” de su repertorio. Y lo hicieron tras imponerse en un concurso que vivió una fase previa en la que un jurado destacó a los seis finalistas. Se sumaron a los citados, Dav´Kingston y Kultura Reggae Band, The Blue Medussa y Sin Mala Intención. Al final, fueron los internautas y los lectores de las cabeceras de Grupo Noticias quienes eligieron a los ganadores con sus votos.
Txo Braceras Band
El concierto se inició con la actuación del tercer clasificado, Txo Braceras Band, un proyecto impulsado por Jonathan Braceras, en origen cantautor y ahora ligado al pop y rock en castellano. El grupo lo completan las aportaciones del bajista Kastro y de la percusionista Noe al cajón y la voz. “Venimos del barro y hacemos hincapié en las letras. Nuestro lema es que nuestras historias son vuestras historias, ya que hablamos de sueños por alcanzar y experiencias”, indicó su líder, Jonathan.
“Nuestro lema es que nuestras historias son vuestras historias, ya que hablamos de sueños por alcanzar y experiencias”
Tras la entrega del premio de manos de Anton Ilarduya, coordinador comercial de Grupo Noticias, su actuación, en la que presentaron “su hijo”, un debut discográfico que cuenta con colaboraciones como la de Francis ‘Doctor Deseo’ a la voz, se inició con ‘Queriendo sentir, queriendo volar’, entre animados “a ver esas palmas, vamos”.
Sonando más eléctricos que en disco, asentados en las melodías pop, en sus letras vivenciales y en un sonido acústico que reforzaron los solos del guitarrista argentino Carlos Carranza, interpretaron después ‘Lo que siente el corazón’ –con sus adhesivos “oooh oooh” coreados por el público– y su hit, ‘Cuento hasta 100’, con el espíritu de Fito y Fitipaldis sobrevolando el Azkena.
Íñigo Llames
Después saltó a escena el más joven de los ganadores, el galdakoarra Íñigo Llames, con la frescura de su propuesta de reggaetón pop. El culpable de su presentación al concurso de Grupo Noticias fue su aita. “Estuvo erre que erre hasta que acepté”, reconoció el chaval a Zuñiga antes de defender la particularidad de sus letras. “No sé si es cuestión de calidad, pero lo que sí sé es que no son las habituales del reggaetón, ya que huyen muchísimo del machismo y de la hipersexualización de la mujer”, respondió.
“Mis letras no son las habituales del reggaetón, ya que huyen muchísimo del machismo y de la hipersexualización de la mujer”
Con el apoyo de los silbidos y las palmas de sus amigos de la cuadrilla y del baloncesto –juega en el Ibaizabal de Galdakao–, Llames interpretó tres canciones: ‘La miro’, la “muy especial” ‘Te bloqueo’, con la que se presentó al concurso, y, al final, ya metido en harina y con constantes “vamos, vamos”, dirigidos al público, la más reciente ‘Última bala’, de un estilo más tranquilo y relajado, ya más orientada hacia los terrenos pop que este vocalista buscará en 2024. Le apoyó Ander, al disparo de los ritmos, en una tercera experiencia en directo que confirmó el potencial comercial de los temas del chaval.
Lorreine
Y si hablamos de comercialidad, un término que suele molestar a los músicos, allí ganan por goleada Lorreine, el grupo barakaldarra vencedor de la segunda edición del concurso. El compositor y cantante Alberto Maestre está al frente de un cuarteto que completan Joseba Agirre (guitarra solista), Fernando Montiel (bajista) y Ander Maza (batería), y que defiende, orgulloso, que su música es “para todo el mundo”.
Tras recibir el galardón acreditativo de su triunfo a cargo de Constan Doval, responsable de Contenidos Online de Grupo Noticias, ofrecieron un mini concierto en el que demostraron ser la banda más profesional del lote y la de mayor recorrido y experiencia, con un repertorio que sonó contundente y compacto.
Lorreine arrancó con ‘Salta, baila y canta’, algo que lograron con el animado ritmo, entre el pop y ska, de la canción
Con el refuerzo de teclados y la buena vibra que ya proclamaron en su debut discográfico, ‘Regreso al buen rollo’, Lorreine arrancó con ‘Salta, baila y canta’, algo que lograron con el animado ritmo, entre el pop y ska, de la canción. “Queremos que saltéis y bailéis a tope”, gritó el animado Maestre, que compartió con los coros del público su reciente ‘Chica morena’ y el más antiguo ‘Placeres de la vida’, con su regusto a Ska–P pero hedonista en lugar de crítico y reivindicativo. “La vida, qué buena y qué intensa y bella es”, se coreó al final de una velada que ya espera, “con frenesí”, su reanudación el año 2024.
