Iñigo Llames: “Quiero ser profesor por la mañana y producir canciones por la tarde”

Es el más joven de los premiados, preséntese.

-Soy vizcaino, de Galdakao y tengo 21 años. Llevo en la música desde los 16, cuando publiqué mi primera canción. Empecé bastante joven y hasta este 2023 he ido haciendo temas, pero poco a poco.

¿Guarda algún primer recuerdo musical en la memoria?

-Recuerdo musical como tal no, pero sí visual. En casa de mis abuelos tengo una fotografía en la que aparezco con cinco años, igual menos, en la que estoy con una guitarra y un micrófono de plástico. No sé si estaba cantando algo o no, pero la veo ahora y pienso que desde pequeño me sentí ligado a la música.

¿Algún antecedente familiar, se oía mucha música en casa?

-Mi madre sí estuvo de pequeña en un coro, pero no sé en cual. Pudo ser en la escuela donde estudiaba. Mi afición puede venir de ahí, porque de mi padre seguro que no. Siempre nos reímos de él porque no entiende mucho (risas). Y en casa, la verdad es que no se oía mucha música.

¿Cómo dio sus primeros pasos y optó por ponerse a componer y a grabar?

-Me empezó a gustar producir canciones y cuando me sentí a gusto con una base que creé, le puse una letra. Esa primera canción es la que más se ha escuchado y gustado aunque, en mi opinión, es la que está peor hecha de las mías.

"Aprendí a producir a través del visionado de tutoriales en YouTube, y fui sacando canciones"

Habla de producir usando el ordenador, imagino.

-Sí, así es, aunque empecé tocando la guitarra. Aprendí a producir a través del visionado de tutoriales en YouTube, y fui sacando canciones.

¿Tenía claro qué estilo buscaba ya con 16 años?

-Yo siempre he escuchado música comercial, reggaetón y todo eso, pero lo que realmente me gusta cuando escucho tranquilo en mi casa es el pop, sobre todo español, gente como El Canto del Loco.

Curioso ¿no? Oye un estilo y trabaja como músico con otro.

-A ver, es que hacer música con ordenador es más fácil que tener que tocar los instrumentos. Por eso me decanté por producir yo mismo en lugar de tocar la guitarra y la batería. Al final, el reggaetón es eso, hacer la base en el ordenador y cantar. Es más fácil, así lo veo yo.

Hablaba antes de su primer tema...

-Sí, fue ‘Es un deber para mí’. Es la que más ha gustado y siempre la cantamos en mi equipo de baloncesto, el Ibaizabal de Galdakao, en el vestuario, antes de los partidos, para motivarnos. Debe ser cosa de la melodía, ya que la producción es la que menos me gusta.

"Yo, si pudiera, haría canciones como las de Álvaro Luna o Dani Fernández"

Primeras canciones más electrónicas y después más reggaetón y latinas. ¿Lo comparte?

-Puede ser, sí, aunque nunca he querido hacer electrónica. El fallo en la producción de esa canción la hace sonar más electrónica que reggaetón, que es lo que quería hacer realmente, ya que es el estilo que más se escucha hoy. Además, me faltaban recursos musicales para grabar otros estilos y meter pianos, bajos o guitarras. Yo, si pudiera, haría canciones como las de Álvaro Luna o Dani Fernández. Desde mi ordenador, hago lo que puedo.

¿Y seguirá así?

-Bueno, intento tirarme más hacia el pop. De hecho, mi próxima canción, que se publicará en enero de 2024, será más tranquila, en una onda más pop. No tendrá nada que ver con el reggaetón. Algún amigo me ha dicho que me pega más.

En el último año ha acelerado su producción de canciones.

-Sí, ando más enfocado en la música. Es que empecé con los conciertos hace algo más de un año y me volqué algo más, necesitaba más repertorio para el directo.

¿Estudia, trabaja?

-Estudio en la universidad: Ciencias de la Actividad Física y el Deporte (CAFyD) y Educación Primaria. Veo la música como una afición, un hobby, pero quién sabe qué deparará el futuro. De momento, me dedico a estudiar, la música queda para mis ratos libres.

He de decir que su música es muy adictiva y comercial. Con una buena producción podría ser bastante competitiva.

-Sí, me lo han dicho. Yo veraneo en Espinosa de los Monteros y di un concierto en un pueblo cercano y se fijó en mí un hombre de más de 50 años y me dijo lo mismo que tú, que para ser reggaetón y latina, mi música gusta a gente que ya no es tan joven. Vamos, que no es el reggaetón típico que oyes y dices: “vaya mierda”.

Quizás se deba a las letras.

-Sí, puede ser. Es que el reggaetón reggaetón no me gusta, lo mío tira hacia el pop. Yo le canto a los temas que interesan a los jóvenes: amor, desamor, fiesta… Nuestra vida, vamos. Y algo de baile para mover el cuerpo.

¿Cómo se presentó al concurso?

-A mí me da mucha vergüenza todo, pero fue a través de mi aita, que me animó. Es que el hijo de un amigo, M. Sánchez, se apuntó el año pasado y quedó tercer clasificado. Al final, estuvo mi aita detrás de mí hasta que le hice caso y me apunté a falta de tres días. Como dice él, mira, por hacerme caso, has quedado segundo.

"Al final, el joven acaba oyendo reggaetón o músicas parecidas debido a las plataformas digitales"

¿Qué le dicen en la cuadrilla?

-Buah… De todo, a veces me vacilan mucho sobre alguna canción, que a qué chica se la canto, que si quién te ha roto el corazón… (risas).

¿Qué tiene preparado para el concierto en la sala Azkena?

-En principio, suelo ir yo solo con las bases en el ordenador, pero allí creo que iré con alguien más para que las dispare él.

¿Cree que hay más posibilidades de triunfo hoy en Euskadi con este tipo de músicas, más pop y latinas que antes, donde se practicaba más punk y rock?

-Va por ahí, sí, y da igual si eres vasco o de Andalucía. Al final, el joven acaba oyendo reggaetón o músicas parecidas debido a las plataformas digitales. Están allí y es lo que suena cuando vas a discotecas, es lo que se lleva. Quieras o no, lo acabas oyendo.

‘A dónde vas’ se titula una de sus canciones. ¿Y usted, qué busca?

-Pues… (duda). Yo veo la música como una afición. Mi madre me suele preguntar y yo le digo que quiero ser profesor, trabajar en clase, y dedicarme a producir música por la tarde. Quiero vivir ambas pasiones