Esta mañana los tranvías de Bilbao circulaban prácticamente vacíos. A las ocho y media de la mañana once personas viajaban en el tren entre la estación de San Mamés y Uribitarte.

La medida de mantener una distancia entre las personas (un metro) se está aplicando entre los ciudadanos; entre un usuario y otro se procura dejar asientos libres para evitar el contacto al máximo. Los usuarios evitan el contacto con los dedos de los sistemas de apertura de las puertas."Tenemos que concienciarnos que frenar el virus depende de todos.

Debemos cambiar el chip porque si no la sanidad se va a saturar y luego eso va ser mucho peor", ha asegurado una mujer que viajaba en el tranvía esta mañana.

Cada vez son menos las personas que salen a las calles, que se dejan ver en cafeterías, restaurantes o las que utilizan los diferentes medios de transporte público. En Madrid ya han ordenado el cierre de bares y restaurantes. Todo apunta a que, tal y como se está desarrollando los hechos, es cuestión de tiempo que la medida se termine aplicando también en los locales de hostelería de Euskadi.