La donostiarra de 32 años hallada sin vida ayer en Aizarnazabal, Aintzane Pujana, se encontraba alojada en una casa rural, donde había pasado la Nochevieja. Su novio denunció su desaparición el día de Año Nuevo. Efectivos de la Ertzaintza continúan trabajando este martes en la zona donde se dio con el cuerpo en busca de pistas que pudiesen esclarecer lo ocurrido y no se descarta "ningún escenario". La joven se habría desplazado a Aizarnazabal para despedir el año en una casa rural, ha informado EITB. Al no regresar el día de Año Nuevo al alojamiento, su pareja denunció su desaparición a las 22.00 horas, iniciándose así un dispositivo de búsqueda.

No obstante, fueron unos operarios que trabajaban en el barrio Etxabe los que dieron ayer por la mañana con la víctima, que presentaba varias heridas de arma blanca. Durante la jornada de este martes, efectivos de la Ertzaintza rastrean esta zona rural apartada del centro urbano del municipio en busca de pesquisas que pudiesen esclarecer lo ocurrido.

La sección de intervención subacuática de la Policía Vasca ha llegado a extraer una prenda roja y una cinta verde del río Urola que podría haber sido utilizada como brida, aunque, por el momento, de desconoce si los dos hallazgos tienen relación con el suceso.

El director de la Ertzaintza, Rodrigo Gartzia, ha informado que los agentes "no descartan ningún escenario" sobre lo ocurrido, incluido el de violencia machista.