UCHADOR infatigable por los Derechos Humanos de todas las personas sin excepciones: No se puede evitar el dolor por su muerte, pero como usted solía preferir ver lo positivo, yo estoy comprobando con enorme satisfacción la casi unanimidad en el elogio a la hora de la despedida. Y sí, será lo habitual, pero en su caso, la inmensa mayoría de las palabras brotan de la sinceridad. Igual las que han pronunciado grandes personalidades que las que han salido de labios o plumas sin tanto relumbrón. Queda su ejemplo, su voz firme en la denuncia de las injusticias. Y también la prueba de que también en la Iglesia (en su caso, en la anglicana) hay personas que se implican de verdad en la mejora de las condiciones de vida de sus semejantes.