ENORME campeón: Llego un poco tarde para felicitarle por su extraordinario triunfo en el US Open. Incluso un profano absoluto en la materia como servidor intuye el mérito del logro y lo que implica. Está ya en ese Olimpo del golf con el que soñaba desde que empezó a jugar de niño en Barrika. Ha sido una delicia que mis compañeros de DEIA hayan rescatado la entrevista que le hicieron a los 14 años, donde decía que su gran aspiración era ser golfista profesional. Ya con 20 y un palmarés envidiable, proclamaba una ambición todavía mayor. "Quiero ser el mejor jugador de la historia", decía, y añadía que no se trataba de arrogancia sino de un propósito en el que se empeñaría. Desde luego, parece que va por el camino adecuado. Lo conseguirá.